En el programa de «Juego Textual» emitido la noche de este martes, la invitada fue María Eugenia Larraín quien contó varios detalles desconocidos de su vida, entre ellos una escena de celos que le hizo Iván Zamorano por culpa de Luis Miguel.
La confesión se dio a partir de la segunda pregunta, la que fue realizada por “Chiqui” Aguayo y que consistió en qué le llamó la atención a Kenita de Luis Miguel, si su físico o su lado espiritual. El público votó en un 73% por su físico, pero la modelo aseguró que, tras conocerlo, le encantó su lado espiritual.
“Yo lo encontraba el tipo más lindo del mundo, pero cuando lo conocí y cené con él, me quedé con su lado espiritual”, dijo Larraín. Según narró, cuando se conocieron empezaron a hablar de temas profundos, de energías y de la ley de la atracción. “Él en un momento me empezó a decir que, sin haberlo estudiado, aplicaba desde chico la metafísica”, sostuvo.
Consultada acerca de cómo se conocieron con Luis Miguel, María Eugenia contó que todo partió cuando en 2003 ella, entonces a punto de casarse con Iván Zamorano, fue a un concierto del mexicano a primera fila en Espacio Riesco. Acompañada por el goleador, se dio cuenta que Luis Miguel la miraba constantemente mientras cantaba. “Yo decía ‘Es imposible, mi amor platónico no puede estarme mirando a mí’. Se estaba haciendo el lindo pero yo estaba con Iván al lado”, aseguró. A la salida del concierto, un guardia del artista le pasó una tarjeta a Kenita, con un número de teléfono, e Iván se dio cuenta.
“Iván me fue a dejar a mi departamento y me preguntó ‘¿Qué te pasaron?’. Y ahí tuvimos un problema, una pelea compleja, me dijo ‘Si quieres anda, porque él es mejor que yo’. Se dio cuenta de que era mi amor platónico, y uno es un ser humano también. Al final nunca lo llamé”, reveló la modelo.
Cuando finalmente su matrimonio no se realizó, Larraín lo lamentó. “Me tomaba la cabeza y decía ‘No me casé y no resultó, y tampoco conocí a Luis Miguel por este compromiso. Perdí la oportunidad de mi vida’. Fue de verdad angustiante porque era mi amor platónico”, indicó.