Raquel Calderón Argandoña tiene 21 años, los mismos que lleva frente a las cámaras, creciendo bajo la mirada del público, porque su madre es famosa y una estrella televisiva en Chile.
A los 12 años estaba sentada en «Viva el Lunes», junto a su madre, Raquel Argandoña, hablando de sus ganas de cantar y ser como Avril Lavigne. Mostrando una personalidad fuerte, hablando como adulta y muy seria. Sólo su mirada y carita de muñeca, nos recordaba que aun era una niña.
Luego vino el divorcio de sus padres y Raquel Calderón eligió vivir con su padre, diciendo “No quiero vivir con esa señora”, refiriéndose a su madre, en un episodio que marcó a madre e hija para siempre y que hasta el día de hoy genera lágrimas en Raquel madre.
A los 16 años, Raquel se convirtió en Kel, cuando fue contratada en TVN como protagonista de la serie infantil «Karkú«, atreviéndose a actuar y cantar. Así entró en la TV y nunca más salió. Causa polémica por posar semidesnuda en revista Vea. Sus padres se echan la culpa entre ellos por exponerla así.
Se hizo pública una pelea de Kel con Alejandra Álvarez, la polola de su padre, en la que la adolescente rompió la ropa de su madrastra y también quedó claro que Kel no se llevaba bien con Lolo Peña, el a veces novio de su madre.
A los 17 años, Kel causó polémica al entrar al quirófano para realizarse una liposucción, el mismo día en que su madre se realizó un lifting de rutina. Esta cirugía fue estrenada en la portada de revista Cosas, en la cual, además de mostrar su nueva anatomía, Kel anunció su primer disco solista.
“No Molestar” es el nombre del primer disco de Kel, claramente inspirado en Lavigne y el segundo single “Me Creo Punky” es rechazado por punkys, quienes deciden lanzarle piedras durante su lanzamiento en el Paseo Ahumada. Otra vez, Kel está en el centro de una polémica.
A los 18 años, Calderón Argandoña decide seguir los pasos de su padre Hernán, y entra a estudiar Derecho en la Universidad de Chile. Muchos creen que se alejaría de los medios, pero es sólo el comienzo de su vida mediática.
Decide estudiar y además seguir con su trabajo en TV. Entra a «Fiebre de Baile» en Chilevisión y conoce a Pablo Schilling. Se enamora y comienza una relación contra viento y marea. La historia de amor es tormentosa, con idas y vueltas, peleas con Angie Alvarado, la ex de Pablo, infidelidades mutuas y episodios de violencia siempre desmentidos o disminuidos por Kel. Los altos y bajos de la relación son siempre documentados por las revistas Caras y Cosas y siempre había un denominador común: Kel lucharía por este amor.
El último quiebre de la pareja fue luego de una infidelidad de Kel en México, tras lo cual Pablo la perdonó y volvieron. Luego Pablo fue infiel y Kel lo justificó, dejándolo como un “empate” entre ambos.
Hoy Kel y Pablo están en el ojo del huracán. Habrían videos de él empujándola y dejándola en el suelo fuera de una discoteque. El padre de la ex cantante, está demandando a Schilling por agresión, pero Kel no está de acuerdo. Sólo pide que no se metan en su vida, mientras espera en la clínica para corregir sus implantes de silicona.
Kel está peleada con su padre hace años, por un incidente con Pablo y por la nueva relación de su progenitor. Está molesta con su madre, por denunciar la violencia de su pololo en TV. La joven de 21 años sólo se comunica por twitter y pide privacidad, en medio de las críticas de opinólogos y anónimos en redes sociales.
Kel es juzgada por sus acciones y por las de sus padres. Tiene la presión de demostrar una personalidad fuerte como la de su madre, que sacó a su primer marido a balazos de su casa. Pero Kel Calderón no es Raquel Argandoña, es otra personalidad, con otra historia de vida. Con una historia familiar marcada por la violencia: Raquel Argandoña y Hernán Calderón terminaron su relación en la comisaría cuando Kel tenía 14 años, tras lo cual l joven se ha dedicado a proteger a su hermano menor, otra razón de pelea con su padre, a quien critica por preferir a sus novias antes que sus hijos.
Por su historia familiar, Kel ha intentado revelarse frente a sus padres, tratando de mostrar fortaleza, pero a la vista de los hechos, hoy parece estar perdida, presa de un mal amor, de un hombre que no ha dudado en hablar mal de los padres de su polola, tanto actual como de sus ex. Un hombre que le ha sido infiel y se ha dejado fotografiar en el acto, quizás en venganza por la infidelidad de Kel en México. Un hombre que hoy la empuja en la calle y luego al verla defendida por amigos, escapa como un cobarde. Un hombre que esta noche cobrará cuatro millones de pesos para hablar “su verdad”.
Quizás sea el momento de dejar de hacer vida familiar a través de Revista Cosas y acercarse de verdad. Kel ha demostrado tener talento como comunicadora y no necesita exponer tanto en revistas. Pero con una vida llevada en los medios, no extraña que su madre reaccione por televisión.
La historia de Kel está marcada por la violencia, con una niña eligiendo con quién vivir, viendo a sus padres pelear, tuvo que crear una personalidad fuerte. Pero en su fragilidad quiso crear su propia familia, encontrando la misma violencia.