Da la impresión de que Katy Perry está más dispuesta que nunca a dejar atrás todo lo que suene a rencillas y malos ratos. Un ejemplo perfecto es su abrazo de reconciliación con Taylor Swift a principios de semana, después de años de rivalidad y mala onda. Una actitud que ahora corroboró aceptando la invitación de la modelo Miranda Kerr para convertirse en “madrina” del lanzamiento de su nueva línea de productos de belleza.
La noticia podría no llamar tanto la atención, si no fuera por el hecho de que Kerr fue por seis años la primera mujer del actual novio de Perry, el actor británico Orlando Bloom, con quien la cantante incluso planea casarse durante los próximos meses.
Demostrando que dos mujeres que han salido con un mismo hombre pueden ser amigas, la decisión de amadrinar el emprendimiento de la ex de Bloom les granjeó a ambas la simpatía de sus seguidores, como lo demuestran los cientos de miles de “likes” de la foto subida por la modelo a Instagram durante el lanzamiento, en la que aparece embarazada de su segundo hijo con Evan Spiegel, junto a la cantante y otra acompañante.