Katherine Denisse inició su incursión en la música supo cuando tenía tan solo ocho años, luego de que una tía le enseñara a tocar algunos acordes del piano de y abuela y compusiera su primera canción. Fue en ese instante que supo que quería dedicarse a la música. Entre los artistas que la inspiran se encuentran Alejandro Lerner, Pedro Azanar, Fito Páez, Francesca Ancarola, Violeta Parra, Anita Tijoux, Joe Vasconcellos y Los Prisioneros.
En entrevista con Fotech.cl, Katherine comenta cómo ha sido su trayecto y los prejuicios que existen en la industria musical, especialmente cuando es más complicado para las mujeres, qué cosas la inspiran al momento de componer, su relación con Enzo Vásquez del grupo Los Vásquez, y su contrato con TVN Records.
¿A qué edad empezó tu incursión en la música?
Mi primer gesto musical fue como a los ochos años que hice mi primera canción junto a unos acordes al piano. Mi abuela tenía un piano en su casa que lo compró a diez lucas de su época y ahí yo me enganché, me enseñó una tía unos acordes y lo primero que me surgió fue hacer una canción.
¿Cómo ha sido este camino en una industria tan complicada sobre todo para las mujeres?
Raro. Te vas vas topando con hartas dificultades. Por un lado hay muchos prejuicios de qué se supone que funciona en la industria. Un director de radio me lo dijo: ‘Las mujeres son las que llaman a las radio entonces tocamos hombres’, creo que esa frase es súper heteronormativa, es decir, solo se piensa en el amor entre heteros y es súper arcaico el pensamiento. Se piensa como si solo se tratara de esa posibilidad de identificarse con un artista y entre mujeres están pasando cosas. En la interna de mi equipo ha sido bacán movilizarme con un equipo de mujeres que son súper potentes pero que por su historia social no habían podido desarrollarse. Eso nos hace sentido en llevar este proyecto adelante, en abrir espacios. Igual, yo veo la música como una carrera que tiene sus desafíos, dificultades, pero amo hacer música.
Katherine, nos dices que hay prejuicios en la música… ¿a qué te refieres?
Lo que pasa es que hay mucha opinión de cómo se supone que deben hacerse las cosas musicalmente. En general, no solamente en la música, a veces las personas nos aferramos a cómo deben hacerse las cosas por una especie de autoridad, por defender una tradición que ni siquiera tiene mucha razón de ser o no contempla que los tiempos van cambiando. Por ejemplo, algunos te dicen ‘oye, haz música urbana que es lo que está de moda’, pero al final que tiene que ver eso con una propuesta musical, artística. Por otro lado, también escuchas a nivel internacional que tal vez a eso no le queda mucho tiempo y que se está abriendo hacia otro tipo de música. La valoración de la balada pareciera ser que quizás va a tener una nueva vuelta, de textos con mayor contenido, abriéndose a una necesidad después de un ciclo de diez años de un estilo musical que tal vez ya cumplió un ciclo.
¿En qué te inspiras para componer tus canciones?
Tienen que ver con mi historia personal, con las personas que me rodean… Desde chica fui muy empática, sensible a mi entorno, de hecho me complicaba de chica ese punto porque me sentía afectada por las cosas que afectaban al otro, y verme en ese lugar me impulsó a escribir. De alguna forma, la música es una vía de escape, un espacio mío, de descomponer los elementos, poder encontrar una propia voz, un propio sonido. Vengo de un origen de escasos recursos, viví en poblaciones, entonces hay cosas que me son sensible por la historia de vida que tengo. Hay un tema en mi nuevo disco que se llama «Un hombre fue la guerra» y fue porque a mí me chocó demasiado la noticia de los jóvenes estudiantes que estaban en la marcha en Valpo, encontré demasiado loco como se ha naturalizado que un discurso levante un arma de alguien, ¿qué es esto? Sobre temas amosoros, creo que está subvalorado, porque en una relación está toda tu historia en juego, tus fantasmas, tus temores, expectativas, inseguridades, ideales, hay mucho juego ahí de ti, cómo uno proyecta en el otro o te haces cargo que no son tu problema. Eso a mí me motiva a escribir sobre esa temática porque es una dimensión muy humana, más allá de nos amamos y seremos felices el día de mañana, pero ¿qué pasa al día siguiente de cuando termina la película romántica?
¿Qué te motivó por TVN Records?
Ellos se interesaron en mis composición, me explicaban que siempre les faltan baladas, música romántica, en este fervor por lo urbano. Ellos ofrecieron visualizar mi trajo a través de las teleseries y lo consideré una buena posibilidad. De hecho «Amo tu mirada» salió en «Wena Profe». Me pareció interesante poder mostrar mi trabajo desde ahí, que es un medio más masivo. Es interesante que empiecen a valorar tu trabajo, dan un feedback súper positivo en términos musicales.
¿Cuáles son tus proyecciones futuro en la música?
Estoy centrada en poder difundir mi trabajo. Voy a lanzar el nuevo disco el próximo año. La idea es tener una continuidad cercana de lanzamientos de singles desde ahora hasta que se lance el disco. Ahora lanzo «Mujeres» el 17 de agosto y en tres meses más se lanza otro. Quiero empezar a mirar hacia Latinoamérica también, ver espacios para que mi música pueda ir ingresando, pero sobre todo ver todas las posibilidades de viralizar mi trabajo.
Enzo Vásquez (Los Váquez), además de tu productor es tu pareja, ¿cómo ha sido compartir el amor y la pasión con la música y trabajar con él?
La música fue nuestro punto de encentro hace quince años. Es súper estimulante, vamos compartiendo, compongo una canción y se la muestro, hacemos maquetas, él mostrándome su trabajo, nos vamos enriqueciendo, retroalimentándonos. Ahora, cada uno tiene su propio espacio, camino y desarrollo, lo cual creo que es súper fundamental en una relación, que cada uno tenga su propio respiro, espacio y brillo.
Qué les podrías decir al público para que se abran a nuevos artistas y escuchen tu música?
Primero, creo que hay que volver a preguntarse por el valor de las artes, e lo que te entregan, no es cualquier cosa. Una canción puede marcar una etapa en tu vida, es muy potente lo que las artes generar y eso es invaluable. La sociedad está muy marcada en el consumo, generar lucas y funcionar, pero te deja pobre igual, puedes tener mucha plata pero ser pobre de alma, de reflexión, de enriquecerte de lo que te aporta un artista, donde hay ideas, sentarte a escuchar una canción da placer. También ser más subversivos para ir en masa a los medios masivos, pedir lo que tú quieres que se escuche, ser activo en lo que está pasando. Pasa mucho en Chile que nos quejamos bastante, todos compartimos el diagnóstico, pero cuando hay que ir a la acción esperamos que el otro vaya. Movilizarte y llamar a la radio y decir ‘¿sabes qué? yo quiero tal artista, ¿por qué no la están programando?’. Si hay algo que te gusta musicalmente que lo apoyen y ejerzan su poder en los medios.
https://www.youtube.com/watch?v=rdQxp05uIMI