Primero fueron unas fotografías que circularon en redes sociales y WhatsApp, luego su salida de los programas «Mucho Gusto» y «Vuelta a la Manzana». Durante este jueves, el rostro de Mega vivió un nuevo episodio dentro de todo esto: en un sitio para adultos comenzó a circular un video que supuestamente protagonizaba ella junto a su marido, Juan Pedro Verdier. Ante todos estos antecedentes, finalmente rompió el silencio.
Tal y como lo ha hecho desde hace algunos días, a través de Twitter Karen Bejarano publicó una extensa declaración pública detallando la delicada situación que vive desde hace por lo menos dos meses. Y es que desde entonces, se ocultó de la opinión pública recibiendo el cariño de sus seguidores a través de sus distintas cuentas en las plataformas digitales.
Esta vez alzó la voz, en una fecha donde se cumplen «dos meses desde que comenzó la peor pesadilla que mi familia y yo hemos vivido. También se cumplen dos meses de silencio absoluto, donde cada uno de nosotros tres aguantó insultos, humillaciones y maltratos sin tener derecho a decir una palabra. Como está en manos de la justicia es mejor no hablar. Lo lamento, no puedo seguir en silencio, si no lo puedo cambiar, al menos necesito que lo sepan», anunció.
Luego disparó: “Quien haya sido quien ROBÓ mi información PERSONAL (ÚNICAMENTE 2 FOTOS. El video que circula y el resto de las fotos y videos SON FALSOS, NO SOY YO) es un delincuente. Está siendo buscado y será acusado por todos los delitos cometidos. Pero lo que más me ha sorprendido es el nivel de insensibilidad, de violencia y de odio dirigido a mi por parte de personas refugiadas en el anonimato de las redes sociales. Es como si una mujer fuera caminando por la calle y un hombre le agarrara el trasero… El resto juzga a ese hombre, llena las redes sociales de #NiUnaMenos y cambian la foto del avatar… Eso hasta que se dan cuenta que existe una mampara, una placa de acrílico que los separa de cualquier defensa que esta mujer pueda tener. Es en ese momento que miles de persona se ponen en la fila y hacen exactamente lo mismo que el primer agresor. TODAS las personas que hayan compartido las imágenes que se robaron son igual de delincuentes e insensibles que quien me las haya robado».
Tras dirigirse a la ciudadanía, luego apuntó a los medios de comunicación: «Qué triste en lo que se han transformado… A aquellos que mientras daban el discurso de que ‘Esto no puede seguir ocurriendo’, ponían mis imágenes en pantalla completa. A las personas que hicieron de esto un chiste, y de esa forma convencieron a cualquiera en la calle de que esto no era nada grave, a las mismas personas que frente a mi hijo me gritan en la calle cosas que no puedo escribir en este texto… La verdad es que las lágrimas no me dejan escribir, la angustia es un nudo que lleva 2 meses amarrado a mi garganta, es un dolor distinto, con el que me voy a tener que aprender a vivir».
“He leído especulaciones de todo tipo, opiniones en TV y mucho más. Las imágenes no estaban en mi celular, luego de dos meses sin vernos por motivos laborales intercambiamos un par de archivos con MI MARIDO con el fin de mitigar el dolor que generaba la distancia… Las fotos fueron tomadas y eliminadas INMEDIATAMENTE. Una copia quedó oculta en iCloud (La Nube) sin que yo lo sepa, alguien utilizando una técnica conocida como ‘fishing’ obtuvo mi clave y realizó una copia de las imágenes respaldadas en la nube. Desde ese momento recibí amenazas, información sobre los lugares que había visitado, extorsiones, solicitud de entregas de dinero en efectivo en distintos lugares y muchas cosas más. Mientras ustedes se reían y compartían algo tan mio y tan privado, mi hijo muy asustado y estresado sentía que nos estaban persiguiendo y al escuchar un ruido salió corriendo y atravesó un ventanal abriendo su bracito que terminó con 10 puntos de sutura y una angustia terrible», reveló.
De estas palabras no se salvó Daniel Alcaíno, quien se ha reído «de mí una y otra vez en el estelar de Canal 13, violentándome con cada uno de sus supuestos chistes, y de esta manera avalando toda la violencia hacia mi, mientras mi marido lloraba desconsolado por la impaciencia de no poder defenderme».
«Hoy solo quiero agradecer a quienes están ahí desde el día 1, a quienes entienden el dolor por el que estoy pasando y optan por callar, por eso es lo mejor que puede hacer por mi y mi familia. Si me quieren ayudar no hablen más del tema. A mi familia, a mis amigos, a las personas que han denunciado o se han tomado un segundo para mandarme un mensaje de apoyo, muchas gracias. No sé, tal vez esto no ayude tanto, pero sentía que no podía aguantar un minuto más en silencio… Ojalá la próxima vez antes de juzgar y atacar se tomen un segundo para pensar”, concluyó.
Espero que esto se termine pronto. pic.twitter.com/Em5vzFJsrE
— Karen Bejarano (@KARENBEJARANOTV) 4 de mayo de 2017