«Espías del Amor» se ha coronado como uno de los grandes estrenos de Chilevisión en esta última parte del año. Desde su estreno, hace casi un mes, el espacio conducido por Julio César Rodríguez ha ido aumentando sistemáticamente su sintonía con las historias que semana a semana logran cautivar a la audiencia.
Conversamos con el animador del éxito del espacio, de los irreverentes casos que se muestran y de las relaciones a través de las redes sociales en la siguiente entrevista.
¿Cómo fue hacer este programa de fama mundial?
Fue una muy buena experiencia porque es un programa moderno, porque en Chile es pionero para indagar en este tema que es súper transversal porque es muy cotidiano en la gente comunicarse en las redes sociales y en muchos de esos casos, sin querer queriendo, encuentras pareja o te enamoras. Ha sido muy simpático poder en un proyecto que es tan familiar, tan cotidiano, donde la gente se siente identificada.
¿Cómo han recibido el éxito en cuanto a la sintonía que ha tenido «Espías del Amor»?
Estamos todos súper felices. Ha sido para todos muy sorpresivo, porque todos sabíamos que nos iba a ir bien, pero no sabíamos que nos iba a ir tan bien. También sabíamos que una vez que lo vieran, iban a querer ver más. Estamos contentos, ha sido un buen año para nosotros. Para mí en particular ha sido bueno porque a «Espías del Amor» le ha ido bien, en el verano a «Fiebre de Viña» le fue espectacular y «Primer Plano» subió su sintonía anual este año, así que, pucha, ha sido bueno en términos de sintonía.
¿Qué crees que fue lo que llamó la atención de «Espías del Amor» a la audiencia?
Yo creo que el público se siente súper identificado y en una segunda instancia, donde es real, los personajes son reales, donde todo lo que está viendo es real. Tiene también el morbo de saber los desenlaces, porque las historias son rápidas, tienen el final ahí mismo y no tienes que esperar para después. Vas descubriendo junto a los espías, con todos nosotros, junto al relato de la historia si el amor es real, si va a llegar o no, si la foto corresponde o no. Se tiene mucho estímulo inmediato y la gente se siente muy identificado con eso.
A ti, ¿qué es lo que más te ha llamado la atención de las historias?
Nos llama la atención la gente, el nivel de expectativas sobre el imaginario que tienen. Yo creo que esa es la gran tesis que hay detrás del show, qué hay detrás de estos personajes que son reales. ¿Por qué podemos hacer un show de algo tan real, de algo tan íntimo como el amor? Porque finalmente la gente está enamorada de una expectativa, no está enamorado de otra persona, está enamorado de una expectativa y a partir de su historia y sus carencias, se enamora de alguien que no conoce. Aunque no sea, aunque no exista, aunque sea otra persona, está enamorado de una expectativa que ellos mismos crean. Eso es notable, eso es lo maravilloso que tiene el programa, que en su gran mayoría los protagonistas están atrás o están en una relación que ellos han imaginado, que ellos han creado y le han puesto características súper especiales, que por lo general el personaje de carne y hueso no tiene. El factor común denominador que tiene esto es que el protagonista genera una expectativa sobre estas personas, una expectativa que ellos han creado y han formado, que ellos quieren que sea así. Lo desean tanto que la gente dice «¿pero cómo?», están viendo la tele y dicen: «¡pero está enamorado del Hombre Araña!».
En redes sociales se ha criticado mucho la ingenuidad de los protagonistas de las historias, ¿cuál es tu visión de esto?
La gente no es que sea ingenua. La gente ha partir de su historia y sus carencias se enamoran de las personas que ellos quieren enamorarse. Entonces no es que sean ingenuas, es que ellos están en su propia volá, por decirlo así, están en su propia onda. Están enamorados de alguien que no les hace daño, porque no lo conocen realmente.
¿Qué opinas tú de las relaciones a distancia? ¿Crees que funcionan?
Hay casos que prosperan, pero nunca prosperan sin conocerse. Por eso nosotros, en el fondo el ‘catfish’ que nosotros hacemos, es decirle: ‘Oye, ¿tú sabes quién está al otro lado de la pantalla?’, y que se conozcan. Hay unos que prosperan y otros que no pasa nada.
¿Tú alguna vez viviste alguna experiencia así? ¿Tienes algún amigo o conocido que lo haya vivido?
No, no he conocido a nadie por las redes sociales. Nunca. He tenido siempre la suerte de estar frente a frente. Tengo amigos cercanísimos que se han casado. Un notero de la Bio Bio conoció por Match.com a su mujer, se casó y ahora están esperando un hijo. Ahí prosperó.
Cambiando un poco de tema, ¿cómo te preparas para este nuevo desafío como jurado del Festival de Viña del Mar?
Bueno yo he sido jurado de «Rojo», he sido jurado de otros programas, así que el tema de ser jurado no me complica ni es nuevo para mí. Pero, me lo tomo con alegría porque el Festival de Viña es una fiesta para el país y también para nosotros, para el canal. Me lo tomo con alegría, me gusta participar. Yo siempre voy al festival desde que el canal lo tiene, nunca he fallado. Así que me estoy preparando para disfrutarlo más que para que sea un estrés. Ser jurado de Viña es coronar un súper buen 2015.