Anoche, la brasileña sostuvo un enlace en directo con «Primer Plano», siendo esta su primera aparición en televisión tras lo ocurrido el pasado 31 de agosto en plena comuna de Providencia.
En el estelar de farándula de CHV, Julia Fernández reveló que todo detonó por «una pelea tonta, justamente por un evento. De pendejos».
«Entramos al auto, me fui mirando hacia la ventana. Si tenía algo adelante, no vi nada. Él con certeza iba pensando lo que me iba a hablar en la casa y yo pensando en lo mismo, porque vivíamos juntos», contó. De repente, «aparece un auto adelante, ibamos rápido y chocamos».
«Es desesperante estar adentro de un auto, cuando está lleno de fuego. Además de que el fuego viene hacia ti. Yo, como soy chiquitita y flaca, cuando me soltó el cinturón, me caí hacia el asfalto. Logré pasar por detrás del asiento y el fuego venía hacia la silla del auto. Empecé a pegar patadas, para ver por donde salía. Mientras Nacho, parece que intentaba sacarse (el cinturón). No me acuerdo», reveló, sobre lo ocurrido segundos después.
La ex participante de «Doble Tentación» afirmó que Ignacio «empezó a gritar ‘salga, salga, salga’. No veía por donde, hasta que una mano me salió por la ventana, me tiré a la ventana, hice fuerza para salir y me quedé atrapada por la cintura. Él (Ignacio) sostuvo mi pierna desde dentro del auto y me tiró. Él me sacó».
«La película pasa todas las noches por mi cabeza: ¿cómo la podría haber cambiado? Si yo gritara desde el auto, sin correr; si yo sacara una tijera para cortar (el cinturón). Miles de cosas pasan por la cabeza. Pero pasó así. Yo no me siento culpable, siento que tuve coraje hasta el último momento. Porque pensé en mi familia y en la familia que depende de mí, que está en otro país. Sabía que tenía que salir por las personas que amo y grité por el Nacho y gracias a Dios apareció Manuel y Fabián», sostuvo la ex «Doble Tentación», dijo.
Sobre el estado de Lastra, Fernández reveló que «el Nacho no está bien, muy por el contrario de lo que las personas hablan. Está mirando películas. Yo estoy en el hospital todos los días con la familia viendo lo que pasa con él. Un día mira películas, otro come helados, tira tallas; otro día tiene apneas y le cuesta respirar, no puede ni siquiera comer. Casi no toma agua. Son muchas cirugías. Ya está en la séptima. En ningún momento salió del riesgo vital. Necesitamos buenas vibras y oraciones».