Este domingo, Canal 13 estrenará un nuevo episodio de «MasterChef Celebrity». El espacio busca encontrar al mejor cocinero entre un grupo de personajes destacados del espectáculo. Una de sus participantes es la actriz Josefina «Pepi» Velasco, quien conversó con Fotech.cl sobre como ha sido su experiencia en el programa.
¿Cómo ha sido la experiencia de participar en «MasterChef Celebrity»?
Ha sido muy particular. Ha sido muy buena en general, pero yo diría que lo mejor han sido dos cosas, La primera, enfrentarse a algo que es distinto, novedoso, fuera de lo común, de tu rutina, que es vivir con otros ritmos, otra gente y con otras actividades. Esto es lo más entretenido que hay, muy desafiante, es bueno, terapéutico y sano. Es un aprendizaje en todo plano emocional y laboral.
Por otro lado, fue una linda experiencia por la calidad humana de mucha gente, personas agradables, bonitas, sencillas, distintas. Me encantan estos desafíos porque uno conoce gente tan distinta a uno. Eso para mí es tan entretenido. No sé si aprendí tanto a cocinar, porque eso va en uno, por eso yo rescato más las cosas humanas y las personas que conocí.
¿Cómo fue tu relación con el grupo? ¿Con quién tenías más afinidad?
Al principio con el grupo me costó cachar ‘para donde iba el bote’, pero eso tiene que ver con uno, con los procesos que uno está viviendo. Yo estaba viviendo un proceso súper particular en ese momento, así que cuando me solté y logré estar más sanita, me llevé en general muy bien con todos, a pesar que yo era la más vieja, era como la mamá de todos, aunque yo no me sentía así. El grupo era armónico, a la par todos, éramos súper iguales. Mis mejores vínculos fueron con la Cristina Tocco, con Yami Reyna y la Tutú (Vidaurre), sin duda. Bueno con gallina (Rodrigo) también, con Rod (Herrera) y Felipe (Ríos)… con la Flor (De Rap) y la Camila (Recabarren). La verdad que con todos esos que te nombre para mí han sido muy importantes y necesarios en algún momento, de relaciones muy sanas. Otros no me cayeron tan bien, o no tuve ningún vínculo, y eso se nota hasta el día de hoy. Es sano también, porque no te puedes llevar bien con todos. Algunos no me cayeron muy bien, los encontré muy distinto a mí, entonces no me interesa juntarme con ellos.
En los últimos capítulos hemos visto que el jurado te ha felicitado por tus platos ¿Cuál fue tu estrategia para ir mejorando?
Me fui relajando y pasando mejor, no es cliché. Fui disfrutando el momento y soltando. Al principio llegué con la idea que tenía que ser la mejor, que tenía que demostrar lo que yo sabía, ser creativa… después me fui soltando y traté de jugar con lo que yo sé y eso te da libertad, posibilidad de juego y más desplante. Además, comencé a confiar en lo que uno sabe, porque yo realmente sé.
Según tu opinión, del grupo que va quedando ¿cuál es tu compañero más débil?
Desde el principio noté muy débil a la Claudia Miranda, ella se ayudaba mucho con su cuaderno, y sin duda es la más débil.
¿En qué cosas crees que debes mejorar en la cocina para llegar a ser la nueva MasterChef?
Tengo que ser más rigurosas en las recetas, saber llevar los pasos a, b, c y d. Yo del a me salto al c, de ahí a la z, soy muy despelotada para seguir instrucciones. Soy 100% visceral. Creo en mi instinto y capacidad de cocinar, pero a veces, especialmente en la repostería, es algo matemático, tiene que ser perfecta. Me cuesta la perfección, ya que soy intuición e improvisación, soy un poquito volada. A mí me gusta experimentar, pero en la repostería no se puede hacer eso. Me gustaría ser más estructurada en la cocina, más ordenada y programada, poder seguir las etapas paso a paso de la cocina.
Nuevamente según tu percepción, ¿Quién debería ser el próximo MasterChef Celebrity”?
Sin duda, el próximo MasterChef Celebrity para mí era la Camila Recabarren, de todas maneras. Por su creatividad, por su locura, su pasión, reinversión, sus tonteras culinarias. Ella es como los alquimistas, prueba distintas esencias y perfumes. Siento que la Cami hacía el perfume del sabor, de lo estético, es una loca de la cocina y es un precedente para desestructurar un poco lo que es lo obvio de la cocina, lo predecible. Me encanta eso. Encuentro que es necesario romper esquemas. Estamos viviendo una época en la vida en la que hay que desestructurar para crear nuevas visiones, proyectos y productos. La locura en la vida es muy necesaria.
Por último, ¿cuál fue tu momento más intenso con los jurados? ¿Cómo fue tu relación con ellos?
En general, tuve una muy buena relación, porque a mí me gusta llevarme bien con la gente. Ellos igual cumplen un rol y hacen un personaje, se reinventan. A excepción de Yann que es un loco lindo, me encanta, y es muy parecido como jurado y como persona. La Fernanda igual juega un rol más fuerte, porque es mujer, es power, tuvo que sobrellevar muchos desafíos difíciles para tener su restorán, para estar en Europa y para ser reconocida en un mundo machista y patriarcal, pero ella se excede un poco como jurado, creo que la cocina tiene que ser más contenedora, con más dulzura y suavidad. Ahora, cuando ella se saca el delantal de chef es muy amorosa y súper sencilla. Y creo que por ahí va la cocina, la cocina es puro amor y emoción, porque tu entregas desde el espíritu y lo pasas a tus manos en un plato que tu sirves a la gente que tú quieres, es pura generosidad y cariño.