El actual integrante del Clan Rojo conversó con Fotech.cl sobre lo motivado que se siente en el programa, sobre sus planes a futuro y sobre su relación con las redes sociales, donde, además de recibir el constante cariño de sus fans, debió enfrentar una particular situación con una obsesiva admiradora.
¿Cómo te has sentido siendo parte del Clan Rojo?
Me siento feliz y súper motivado, porque me he esforzado mucho en cuanto al desempeño en el programa, así que me sentí muy valorado cuando me llamaron. Obviamente es una oportunidad tremenda para mí que no voy a desaprovechar por nada del mundo y ya estoy dando lo mejor. Estoy muy agradecido de la producción por haberme elegido para ser parte del Clan Rojo.
¿Qué te parece que no hayan seleccionado a ningún cantante de la segunda temporada?
Más que parecerme algo, es la decisión que tomó la producción de acuerdo a sus planes para el programa. Yo creo que ellos tienen metas y los seleccionados, quizás, cumplimos con los requisitos que buscaban para realizar las distintas actividades que tienen preparadas. En verdad, yo creo que no hay que mirarlo desde el punto de vista negativo, al revés, desde el positivo.
En la versión original no habían redes sociales, hoy deben enfrentarse a eso, ¿cómo te han tratado a ti?
Al principio fue un poco tedioso y frustante, porque uno no está acostumbrado a estar expuesto y, en cierta forma, disponible para que la gente te diga y te tire lo que quiera. Al principio fue así, pero ya llega un momento en que uno aprende a filtrar, sabe en qué fijarse y en qué no, hay cosas que ya no afectan. Por ejemplo, con los «haters», llega un minuto en que uno ya no los pesca, no te afecta, en verdad, rebota. Yo soy un convencido de que cada quien entrega lo que tiene, entonces, darse el tiempo de meterse a una red social sólo para tirarle mala energía a alguien, deja mucho que desear con respecto a la persona que lo hace. Ya no nos contagiamos de la mala onda, de la mala vibra, y solamente nos empapamos de los mensajes lindos y de la gente que quiere escucharnos, porque si bien somos artistas y hacemos música para el que quiera recibirla y, si alguien no quiere, entonces nuestra música no va para él.
¿Cómo es tu relación con tus fans?
Muy buena, súper cercana, hemos hecho un par de juntas con ellos incluso. Siempre estamos hablando. Obviamente uno no puede comunicarse con todos, pero sí con uno o dos, que son como los delegados. Mi relación con ellos es súper buena, siempre les estoy informando las cosas que voy haciendo y, aparte, agradeciéndoles por todo su apoyo porque son súper jugados, no sólo en las redes sociales, también hacen reuniones y juntas. Es algo súper dinámico.
En Twitter debiste enfrentar una situación complicada, una fanática obsesionada contigo, que por defenderte inventó que Juan Ángel tenía un hijo en el sur y que te había vetado del concierto del Monticello…
Fue un poquito molesto, al principio. Hay mucha gente que no lo sabe, que se crea perfiles falsos en Instagram y tira mala onda, pero no es llegar y hacerlo. Yo averigué y tenemos un respaldo legal que nos avala a nosotros, los artistas y las personas que nos dedicamos a trabajar en televisión, que contamos con Policía de Investigaciones y Carabineros, y si alguien se sobrepasa, tenemos todo el derecho a acudir a ellos y pedir que nos ayuden a solucionar este tema. No lo quise enfrentar de esa manera, me comuniqué con esa persona a través de Instagram, y le tuve que decir de buena forma que si no la cortaba con su mala onda, iba a acudir a la PDI. Es algo totalmente válido, porque si alguien empieza a hacerle daño a otras personas, a inventar cosas, ya sobrepasa los límites.
O sea, podrías haber comenzado acciones legales contra ella…
Por lo mismo yo averigué y me enteré que estamos respaldados, que podría haber hecho una demanda judicial en contra de personas que nos estén haciendo mal y dañando nuestra imagen. Yo soy una persona súper civilizada, no soy de pelear ni de tirar mala onda, así que por internet le escribí y afortunadamente entendió.
Una de las cosas que ella dijo, y que fue cubierto por algunos medios, es sobre un supuesto conflicto con Juan Ángel…
Eso nunca fue verdad. Nosotros pertenecimos a una competencia y eso significa tener un protocolo de votación, cada uno podía elegir a quien quisiera, pero eso no provocó problemas secundarios. Quizás sí nos alejamos un poco, por un asunto de la misma competencia, que yo no seguí yendo al programa, pero nunca pasó que Juan Ángel me vetó del Concierto del Monticello, todo eso fue falso. Esa decisión no está en manos de Juan Ángel, está en manos de producción. Aprovecho de aclarar que con Juan Ángel tenemos súper buena onda.
Cuéntanos, aparte del Clan Rojo, ¿cuáles son tus proyectos actuales?
Bueno, yo soy estudiante, estudio Ingeniería Comercial, y espero retomar la carrera a mitad de año. Tengo también proyectos musicales, estoy grabando unos singles de la mano de TVN Records, y además… es que no puedo contar todo, jejeje, pero estoy en eso, con eventos también y, en general, trabajando mucho en mi música, en mi imagen y en varios proyectos personales que ahora puedo realizar gracias al éxito que ha tenido «Rojo».
Paloma Mami es un fenómeno, ¿cómo ves tu proyección y la de tus compañeros fuera del programa?
Paloma tiene un sello súper propio, yo siempre me alegro del éxito de los demás, y el de ella, está a simple vista, traspasa las fronteras y nos demuestra a los demás que no existen límites, que todo se puede lograr, que podemos avanzar en cuanto a lo musical. Ahora, llega un momento en que la proyección de cada uno está en manos propias. Es cierto que pertenecemos a un programa que es de talentos, pero también hay que tener la voluntad y las ganas de hacer cosas, de producirnos, de crear, de innovar. Eso pasa a ser de cada uno, cada uno tiene que ver cómo va a proyectar su carrera, hablar por todos no podría, cada uno tiene sus propias técnicas.