El actor de Mega decidió alzar la voz por sobre los que lo acusan de haber contribuido con el fallecimiento del querido intérprete, relatando cómo sucedieron realmente los hechos y entregando detalles cronológicos del contagio que vivieron como participantes de la obra teatral «Orquesta de Señoritas».
«Los resultados de los cinco compañeros (de ‘Orquesta de Señoritas’) que dimos positivo ocurrieron de forma simultánea, solamente que el mío fue el que conoció la luz pública. A la luz pública quedó la sensación de que Cristián Campos había dado positivo y que había sido el único», comenzó expresando Cristián Campos en conversación con el diario La Tercera.
«Salieron los resultados y caímos en la cuenta de que cinco de nosotros estábamos contagiados, y empezamos a comunicarnos vía Whatsapp, qué síntomas teníamos y cómo nos sentíamos, de modo que fue alarmante en un comienzo, porque todos pensábamos en Tomás», agregó.
Por otro lado, Campos se refirió a la responsabilidad que algunos le endosaron tras la muerte de Tomás Vidiella: «Yo tengo la certeza de que no tuve responsabilidad en el contagio, puesto que yo estuve trabajando en paralelo siempre en la televisión, grabando teleseries, y de los compañeros con los que trabajé durante todos esos días, ninguno nunca se contagió. Así que difícilmente podría haber sido yo el portador, probablemente nunca sabremos por dónde se coló el bicho».
«Yo fui el más sorprendido de todos. Me parece una irresponsabilidad y una crueldad en un momento tan doloroso apuntarme con el dedo, en circunstancias en que tengo la certeza de que no fui quién contagió, puesto que no contagié a mis compañeros de la televisión con los que trabajé lunes y martes. No quiero que esta polémica tonta de Twitter vaya a enturbiar el tremendo privilegio que yo siento de haber aprovechado los últimos tres meses con Tomás, haber conversado con él y haber aprendido de él, con eso me quedo yo. Todas las mentirillas de Twitter se las llevará el viento y nosotros nos iremos acostumbrando a la ausencia de este hombre esencial del teatro chileno», reflexionó finalmente.