Aunque en un inicio, el personaje de Etienne Bobenrieth era un joven abogado ejemplar, novio de la hija mayor de Julián Mardones (Julio Milostich), con el tiempo, las cosas en «Juego de Ilusiones» se complicaron y enredaron tanto, que terminó casado con la hermana de quien llegó a ser su prometida.
Actualmente, Rubén, después de un complicado término con Sofía (Magdalena Müller), se emparejó con nada más ni nada menos que su hermana, Camila (Mónica Echeverría). A pesar de lo peculiar de la situación, los fanáticos tienen claro que el hijo de Victoria (Alejandra Fosalba) todavía tiene sentimientos por la mayor de las hermanas Mardones.
Al respecto, recientemente el actor que da vida al villano de la teleserie conversó con Stavros Mosjos en el programa virtual «Alerta de Spoiler», donde analizó diversos aspectos de Rubén, intentando explicar por qué se convirtió en un antagonista.
«Yo creo que él tuvo una infancia compleja con un padre ausente, una mamá que se desvivía por esta relación donde ella era la segunda, él se dio cuenta cuando era chico y la mamá lo hizo cómplice de eso, una carga no menor para un niño«, expresó en un inicio.
En ese sentido, ahondó en que Rubén siempre «ha hecho cosas por interés», incluyendo su relación y posterior obsesión con Sofía. «Se obsesiona tanto por estar con Sofía que siente que la forma de tenerla más cerca es casándose con Camila. Es algo realmente muy patético y perverso», sostiene.
Incluso, su fijación con la administradora del strip center es tal, que está convencido que el hijo que ella espera es de él. «Creo que obviamente, en la cabeza de Rubén, es de él, aunque las matemáticas no dieran, él igual creería hasta el final que es de él y no va a creer lo contrario hasta tener una prueba de ADN», manifestó.
¿Qué se espera para Rubén?
En ese contexto, Mosjos le consultó a Rubén si en algún momento el disputado diamante Mirloff, del que varios villanos han estado interesados en la ficción, se cruzará por el camino de Rubén. La respuesta del actor, llamó bastante la atención.
En un inicio, el intérprete bromeó con que a él le agradan bastante las joyas y que un diamante se vería bastante bien en sus manos, pero luego sentenció algo que podría adelantar lo que se viene en la ficción. «Yo espero que no se le cruce por el camino, porque a mi compadre lo perdemos«, deslizó.
Finalmente, con relación a si Rubén será un villano para siempre o tendrá algún momento de redención. Bobenrieth señaló que «Rubén no es un alma perdida, es rescatable». «Si se pegara la cachá en algún momento que está equivocado (…) si se pegara un remezón y se calmara un poco, podría encontrar un destino bastante amable», sostuvo.
«No es alguien intrínsecamente malo, le tocó duro, no lo justifico, pero sí o entiendo un poco, por donde se fue su camino (…) Él puede terminar muy mal, haciéndose daño a sí mismo o haciéndole daño a otro«, manifestó con mirando a la cámara para concluir.