El periodista y ex conductor del matinal de TVN fue el primer invitado al podcast “Me Importas Tú”, conducido por la destacada psicóloga Pamela Lagos y el actor Gonzalo Sepúlveda. En el nuevo espacio de conversación, que se centra en la salud mental, el comunicador recordó algunos episodios que marcaron su vida personal, como el terremoto del 2010, que terminó destruyendo su casa de la infancia en Constitución, y el haber enfrentado judicialmente a Chilevisión luego de un episodio de discriminación, entre otros temas.
Gonzalo: Sabemos que creciste en Constitución, en el balneario de la región del Maule. ¿Cuántas fotos te tomaste en la “piedra de la iglesia”?
Me he tomado muchas fotos en la piedra de la iglesia, Constitución es bien conocido por varias piedras que son bien simbólicas, pero yo encuentro que tiene una historia mucho más atractiva la piedra de los enamorados. Fui con mi amiga Pamela Díaz hace poquitito y nos sacamos fotos ahí, pero la piedra de los enamorados tiene otro sentido, dicen que con quien tú pasas por debajo de la piedra te vas a mantener toda la vida. Y ahí hay varias interpretaciones; te vas a mantener toda la vida… ¿Casados? ¿Vas a tener una hija o un hijo con él o con ella? Tiene varios simbolismos…
Pamela: ¿Tú pasaste con Pamela Díaz por ahí?
(Ríe) No, a la Pamela se le ocurrió pasar sola. Y yo le grité y le grité, que se iba a quedar sola para siempre. Pero bueno, ella no cree mucho en esas cosas. Yo sí, yo no paso.
Pamela: A menos que tengas muy claro con quien pasar…
Sí, tengo muy claro con quien pasar y con quien he pasado. Estoy muy feliz con mi parte del amor.
Pamela: ¿Y qué cosas te recuerdan tu infancia?
Para Constitución me lleva primero el sonido del mar, por eso yo trato mucho estar cerca del mar. Me encantaría vivir cerca, no puedo por mi trabajo y por el de Rodrigo, mi pareja, pero intentamos hacerlo por lo menos los fines de semana. Me lleva a Constitución el olor de la madrugada, me gusta levantarme temprano, no me gusta iniciar acciones temprano como cuando lo hacia en el matinal, pero sí me gusta levantarme temprano. El olor, ese rocío de la madrugada, me encanta. Me conecto mucho con los olores, tengo, por ejemplo, muy cerca acá en mi velador, unos polvos que ocupaba mi abuela que se llaman “Angel Face” …
Pamela: Unos celestes, redonditos. Mi abuela usaba los mismos, tienen un olor suavecito…
Y para la pandemia, decidí, como soy mucho de olores, tener el perfume de mi papá y de mi mamá en el velador. Necesito tenerlos más cerca, porque ahora los he visto, pero mucho menos que antes.
Pamela: Las personas que generan vínculos estables, duraderos y potentes con su familia tienden a generar los mismos vínculos con el resto de la gente ¿Eres de relaciones duraderas?
Sí. Este fin de semana se casó mi amiga del alma que la conozco desde la universidad. En relaciones de amor, primero tuve una relación de 10 años y hoy llevo justamente 10 años con Rodrigo, una relación formal, no como antes que uno no podía ni formalizar. Y en materia de familia homoparental, pasa que la gente cree que cuando uno habla de su familia, está hablando de sus padres.
Gonzalo: Una de las ciudades más golpeadas durante el terremoto del 2010 fue justamente Constitución…
Yo estaba en Viña, haciendo los múltiples programas del festival, mucho más de los que debimos haber hecho. Hoy en día hago esa reflexión. Como se cortaron los celulares, a mí nunca se me ocurrió que podría haber un tsunami. Para mí eso era un tema como de películas. Me comenzaron a llegar mensajes desfasados de primas que estaban en Constitución diciéndome que el mar se había llevado todo. Ahí decidí tomar el auto, pasar a buscar a mi hermano y partir para Constitución, sin saber donde estaban mis papás. Faltaban como diez minutos antes de llegar cuando entró el mensaje de mi mamá, que había mandado como a las 7 de la mañana, diciéndome que no la buscáramos en la casa, que ella estaba bien. Mis papás tienen demasiado ánimo y demasiado sentido del humor y yo he tenido que ir a terapia como al revés de la gente. Por lo general, todos van porque tienen problemas y yo he ido porque no tuve problemas en mi infancia, entonces necesitaba herramientas para enfrentarlos. Mis papás se quedaron en un aserradero, durmiendo en el auto. Luego, se consiguieron una carpa y mi papá, con su buen ánimo, le empezó a buscar lo entretenido a esto que era bien terrible. Nunca había dormido en carpa. Decidió que, al ser autoridad, él es juez de policía local hace cincuenta años, no iba a dejar el pueblo tirado y no quiso salir de Constitución como en tres meses.
Pamela: ¿Tú heredaste algo de esa forma de afrontamiento?
Todo, pero a veces me cargo hacia el extremo. Tengo mucho sentido del humor y eso me ha ayudado en el vínculo con las personas. No veo todo como un problema, yo veo dificultades, pero no logro ver cosas caóticas o extremas. Hoy me doy cuenta luego de años de terapias, que esas herramientas me las dieron mis papás.
Pamela: ¿Sabes lo qué es sublimar? Es uno de los mecanismos de defensa más elaborados que tiene el ser humano, que implica tomar una emoción o sentimiento negativo y en lugar de reprimirlo lo transformo en algo positivo. Las dos historias que nos has contado tienen que ver con esto. Soy testigo de lo que hiciste en la pandemia, cuando estábamos juntos en el matinal de TVN. Todo era caos, pero tú tenías hartas estrategias de autocuidado…
Meditación siempre, incrementé el yoga y buscamos estrategias de comunicación con mis papás y hermanos. Nos llamábamos por video, necesitábamos vernos. Me parecía súper complicado el no saber para donde ir. En un minuto, en el matinal, no teníamos camarógrafos, ni maquilladoras. Y decíamos ¿qué irá a pasar mañana? Porque uno necesita saber que pasará el próximo mes, el próximo año, proyectarse y yo pensaba que un día era una cosa, otro día otra cosa. Entonces, decidí aplicar herramientas que había utilizado en otros momentos de mi vida. Y estar en el matinal durante la pandemia y haber vivido el estallido social en un canal público, donde tenías que estar siempre consciente de lo que generan tus palabras, lo vi como una gran graduación. Me di cuenta de que no era normal haber estado veinte años al aire en constante evaluación, de estar en un nivel de exigencia y de exitismo tal.
Pamela: ¿Te costó tomar la decisión de dejar el “Buenos Días A Todos”?
No fue difícil, fue más el comentario o lo que me preguntaba el directorio del canal o la gente. Y para mí era tan fácil, uno más uno, darte cuenta de que el nivel de exigencia era muy alto. Yo partí a los veintidós años, y cuando renuncié iba a cumplir cuarenta y cinco. Me encantaría hacer otros proyectos, pero de otra forma, no funciono muy bien en la confrontación total 24/7. Tengo amigos y amigas que sí, yo no. Hoy en día, las decisiones son en calma. Estoy tranquilo. Trabajo por ciclo de programas. Además, he vuelto a la radio Pudahuel, mi casa. Han sido súper generosos al invitarme a proyectos, pero les he dicho que no por el momento. Es porque siento que me estaría boicoteando. Hoy en día, puedo conversar con ustedes sin mirar el teléfono.
Gonzalo: ¿Cuándo tomaste la decisión de ser periodista?
Yo quería trabajar en la tele. Yo crecí en Constitución viendo tele, yo quería animar el “Buenos Días A Todos”, no había otro canal y recuerdo que veía el trencito musical con la Margot (Kahl) y Jorge Hevia. Encontré que el periodismo me llevaba a tener las herramientas para poder trabajar en televisión. No me equivoqué, hoy ocupo esas herramientas al trabajar de productor ejecutivo o en la agencia de publicidad. Siempre ocupo el periodismo, el método, pero era porque quería entrar a la tele. Cuando a mi me llaman del “Buenos Días A Todos”, después de haber estado en un conflicto con Chilevisión y haber salido de esa forma del otro matinal, yo tenía otra oferta mucho mejor, pero opté por TVN. Y no me equivoqué. Hicimos un trabajo de menos a más, el matinal empezó a solventarse y a contratar gente. Ahí me di cuenta que íbamos bien. No me equivoqué al ser el animador del “Buenos Días A Todos”.
Gonzalo: Hablemos un poco sobre tus últimos momentos en Chilevisión. Saliste del matinal en el 2016 luego de un conflicto con las cúpulas del canal. Cuando aún no estaba resuelta la pugna judicial, tuviste que volver a Chilevisión a ser animador del SQP. ¿Cómo enfrentaste este momento?
Yo tenía que volver al canal porque terminaba mi licencia. Me presenté y quedó la escoba, la gente corría para arriba y para abajo. Luego de esperar como media hora, me recibió la plana ejecutiva del canal y les dije que quería volver al canal, porque en mi contrato decía que yo debía ser animador. Y para que no salieran diciendo que yo dije que no quería hacer tal o cual cosa, les dije, “si quieren puedo animar el tiempo. En la mañana o en la noche, o puedo relatar carreras de caballo, me da lo mismo. Y ellos me propusieron estar en el “SQP”. “Perfecto, pero avísenle al animador porque yo no tengo ningún interés en quedarme en ese programa”, que en ese momento era animado por Andrés Caniulef. Y me dijeron que ya le habían avisado. Pero como yo conozco a mi gente, llamé a Andrés, le comenté y él me dijo que no sabía nada. Ese equipo fue amoroso conmigo, pero yo tenía miedo, sentía que en cualquier momento llegaba alguien y me pegaba con un palo. Al final, me sacaron de ese programa porque estábamos al aire en una entrevista con la Paulina Magnere, quien había decidido salir del clóset. Y digo decidió porque a mí me hubiese encantado poder decidirlo, pero lo decidió el canal por mí. La cosa es que estábamos hablando con la Paulina y todo el mundo le aplaudía. Y yo le dije la admiraba, pero la verdad no podía seguir teniendo este llamado al aire, porque este canal me había discriminado. Entonces sentía que se estaba lavando la imagen.
Ahí llegaron los ejecutivos. Yo les dije que ellos decidieron tenerme como animador y que los animadores debemos tener criterio. Y lo más criterioso es no avalar un canal discriminador. Y ahí me dijeron que no volviera más.
Pamela: ¿Dónde sacaste la fuerza para haber cortado ese despacho?
Yo sentía que estaban intentando hacer un lavado de imagen con ese tema y me tenían a mí al aire. La verdad es que estar sometido a un juicio con un gigante de televisión gringa, no se lo doy a nadie. Si no hubiese tenido este “ejército de almas”, esta red de apoyo alrededor mío, hubiese abortado misión. Son momentos muy dolorosos, pero la justicia sana. La justicia ayuda a sanar mucho.
Gonzalo: José Antonio Neme, animador de “Mucho Gusto” y tú han sido animadores de matinales abiertamente homosexuales. ¿Los canales de televisión se están abriendo a esta inclusión? ¿O crees que es más bien una estrategia?
No, no es una estrategia por que finalmente estamos hablando de que tanto José Antonio u otras personas nos ganamos un lugar trabajando. Y hemos hecho la pega responsablemente. Espero que el tema de la sexualidad pase a ser una anécdota, pase a ser un dato, porque antiguamente a los gays nos ponían a comentar de moda y eso ya no corresponde. La gente que toma las decisiones en la televisión tiene que ser gente preparada, no solamente en lo profesional, sino que en lo emocional y también en lo cultural. Necesitamos que los canales de televisión sean un referente para poder modificar Chile. Entonces, ahí se nota cuando los ejecutivos tienen una visión de futuro y una visión de país. Yo quiero una sociedad grande y la sexualidad de las personas debe ser solo un dato.