Tras un año alejada de la televisión, Ignacia Allamand vuelve en “Mujeres de Lujo”, la primera teleserie nocturna de Chilevisión. Ahí dará vida a Lietta Meyer, dueña de una revista de modas y esposa de Clemente Figueroa (Álvaro Morales), la mujer perfecta hasta que reaparezca Magdalena (Fernanda Urrejola), una antigua amiga que llegará a remecer su vida.
Interpretas a Lietta Meyer. ¿Qué nos puedes contar de tu personaje?
Lietta es directora de una revista de modas y presidenta de la fundación María Magdalena, la cual ayuda y protege a niñas en riesgo social. Está casada con el fiscal Clemente Figueroa y es el prototipo de mujer ejemplar y esposa perfecta. Pero esconde oscuros secretos de su pasado, secretos que serán imposibles seguir ocultando, una vez que su antigua amiga del colegio Magdalena Reyes «resucite» después de diez años.
¿De dónde nace el odio contra Magdalena (Fernanda Urrejola)?
Lietta y Magdalena eran compañeras de colegio e íntimas amigas, pero una traición de Magdalena hacia Lietta, y un secreto entre ambas, termina separándolas y generando en Lietta sentimientos incontrolables de venganza que marcarán el destino de Magdalena para siempre.
¿Cómo es la relación con su hermana Blanca (Marcela del Valle), una de las joyas del club Esmeralda?
La relación con Blanca es como el talón de Aquiles. Su vida perfecta se ve afectada por esta hermana drogadicta y descontrolada, que además vive con ella. La historia familiar de ambas es muy disfuncional y Blanca le recuerda a Lietta su madre muerta, quien también era alcohólica. Además, con Blanca, ella no puede fingir, ya que la conoce realmente y no se deja engañar por su imagen de mujer perfecta.
El 2009 dejaste las teleseries. ¿Cómo te has sentido siendo parte de este proyecto, que además es tu debut en las producciones nocturnas?
No sé si podría decirse que «dejé» las teleseries. Siempre quise participar de éste proyecto y lo estaba esperando. Además había hecho dos teleseries al hilo, una de 150 capítulos y tenía ganas de descansar un poco. Nunca sentí que estaba dejando nada, todo lo contrario, hice una especie de pausa para poder seguir trabajando mejor. Este proyecto y este personaje han sido un desafío en todos los aspectos posibles, es sin duda lo más complejo a nivel emocional que me ha tocado interpretar y como actriz lo difícil siempre me ha parecido motivador. Las nocturnas son exigentes, entretenidas, complicadas, ha sido un proceso muy intenso y eso también me gusta, aunque soy una convencida de que todavía se pueden hacer muchas cosas buenas en el horario de las 20:00 hrs.
Otro de los cambios es que dejas los roles más juveniles…
Tampoco me gusta pensar que «dejo» los personajes juveniles. No creo que el camino de un actor en relación a sus personajes tenga que necesariamente ser lineal en términos de edad. Mi primer trabajo fue Se Arrienda, la hice a los 23, y mi personaje tenía 19 y 30 años. Luego hice a Eloísa, en Vivir con 10, que era diez años menor que yo y al mismo tiempo Cordero de Dios, dónde mi personaje era cuatro años mayor. Espero poder seguir trabajando así, me encantaría volver a hacer una escolar si la cara me lo permite, jajaja.
¿Por qué hay que ver Mujeres de Lujo?
Es una tremenda historia de la Coca Gómez. Creo que a la larga, lo más importante siempre es tener una historia que te atrape, personajes que generen expectativas y te hagan querer conocer más de sus vidas. Eso pasa con ésta teleserie, la historia es adictiva. Y si a eso le sumas un buen elenco, actrices guapas y talentosas, cuidado en el arte y los looks, y buena música, tienes una teleserie imperdible. Además hay mucha piel, lo que en verano, siempre es bueno.