Este lunes se dio inicio a la 18ª temporada de «The Ellen DeGeneres Show», espacio que en los últimos meses estuvo en el ojo del huracán luego de que ex trabajadores acusaran conductas racistas y abusivas dentro del equipo.
Al iniciar el primer episodio con su particular monólogo, Ellen DeGeneres se refirió abiertamente a las acusaciones, que también la implicaban a ella y emitió un sentido discurso por cosas que «nunca debieron ocurrir».
“Sé que estoy en una posición privilegiada y de poder y entiendo que eso conlleva una responsabilidad, y asumo la responsabilidad de lo que ocurre en mi programa”, dijo en el espacio.
Al respecto, la animadora aseguró que han sostenido «muchas conversaciones durante las últimas semanas sobre el programa, nuestro sitio de trabajo y lo que queremos para el futuro», por lo que “hemos hecho los cambios necesarios y hoy comenzamos un nuevo capítulo”.
“Me enteré de que aquí pasaron cosas que nunca debieron ocurrir. Me tomo eso muy en serio, y quiero decir que lo siento mucho por la gente que fue afectada”, continuó.