Tuvimos la oportunidad de conversar en forma exclusiva con una de las parejas más llamativas que ya están participando en el próximo reality de Mega. Eugenia Lemos junto a su novio Matías Kosznik conversaron relajadamente con nosotros sobre su relación y cómo esperan que su amor sobreviva al programa.
Primero que todo, ¿cómo se conocieron?
Matías: La historia de amor comienza… bueno, me la presentó mi padre
Eugenia: Nosotros dos somos de Padua, un pueblo alejado de Buenos Aires, y yo iba a comprar al negocio de su papá. Ahí el padre salía con la foto de Mati y me decía “tengo un hijo para presentarte, mira que lindo…”
Matías: Pero bueno, lo que vino después fue trabajo mío… (risas)
Eugenia: ¡Antitrabajo diría yo! Porque el señor (Matías) me veía en la calle y me gritaba: “Agustina… Josefina… Virginia. Cualquier nombre menos el mío y lo hacía solo para molestarme.
Matías: Bueno, pero igualmente cayó…
¿Cuánto tiempo llevan juntos?
Eugenia: Nos conocemos hace casi diez años y tuvimos nuestras idas y venidas. Nos conocemos desde muy chicos y pasamos muchas cosas juntos, desde la facultad, esto y lo otro; encuentros y desencuentros y ahora hace tres años que estamos full.
¿A qué te dedicas, Matías?
Yo nada que ver con el tema de la televisión, soy diseñador gráfico: oficina y clientes. Todo muy tranquilo lo mío, totalmente de otro mundo, nada de cámaras ni de medios.
Eugenia, ¿tú crees que Matías no va a tener problemas para entrar a este mundo?
Yo creo que Mati se va a destapar, va a sorprender a su familia y me va a sorprender a mí porque en su entorno estamos acostumbrados a verlo en un rol muy tranquilo y en el que él lleva adelante miles de cosas pero desde el anonimato. Yo creo que lo va a hacer súper bien.
Matías, una de las cosas que más comentaste en la pasada de Eugenia por el reality anterior, “Pareja Perfecta”, fue tu preocupación por el bullyng que sufrió dentro de éste. ¿Si Euge hubiese querido entrar sola lo habrías aceptado?
Matías: Sí, en la pareja se habla todo pero la decisión termina siendo de uno (Eugenia: “de a dos…”) Es compartida, pero tampoco le puedes prohibir nada, entonces si ella tenía ganas podía entrar tranquilamente.
Eugenia: Sí, todo lo hablamos de a dos, jamás es que uno dice esto no lo hacés, por ahí él me dice “mirá, esto no me parece”. Así fueron en los otros realitys donde me hicieron las propuestas para ingresar y pensamo «vamos a estar separados y después lo sufrimos». Ahora igual la decisión de entrar a éste fue difícil, para Mati es algo totalmente nuevo, él va a estar expuesto y está acostumbrado a estar del otro lado, de acompañar y de conocer el medio. Entonces lo hablamos y decidimos entre los dos y bueno… entramos.
¿Han conversado sobre qué cosas dentro del encierro van a poder hacer y cuáles no? ¿Pusieron algún límite?
Matías: No, el límite es la pareja, mientras que ella esté cuidada creo que todo estará bien.
Eugenia: Nos vamos a divertir pero con las reglas de siempre, de nuestro amor, el de cuidarse el uno al otro y no hacerse daño. Sí, respetando la libertad del otro. Imagino que quizás al Mati se le van a tirar varias chicas encima y bueno, que ellas se les tiren es una cosa pero que él se le tire es otra cosa.
¿Piensas lo mismo, Matías?
Sí, pienso lo mismo. Creo que van a haber unos cuantos jotes dando vuelta alrededor de Eugenia.
Ya hubo varios jotes dando vuelta en el otro reality. ¿Supongo que los celos igual en algún minuto salen a flote?
Eugenia: Lo que pasa es que nosotros nos conocemos hace tiempo y confiamos mucho uno del otro. Yo entiendo que Mati es súper jodón y quizás pueda divertirse y reírse con una chica y darle, no sé… es toquetón, de abrazarse y eso, pero no significa que se esté joteando a una chica. Somos personas simpáticas y alegres que saben hasta dónde es buena onda y cuando estás joteando. Ese límite lo vamos a tener.
Matías cuéntame, ¿Euge es celosa?
Matías: Sí, es celosa, se hace la que no… pero es mano larga también.
Eugenia: No, no… yo marco: “él es mío”, punto, ¿qué tanto? Pueden mirarlo pero no tocarlo.
Entonces, ¿ése sería el límite que habrá en el reality: mirar, pero no tocar?
Eugenia: Sí, puedes mirar, lo puedes observar pero no lo puedes tocar.
¿Les han contado de qué se trata el reality?
Eugenia: Poco y nada… ¡pero si quieres me puedes contar! Si nos quieres contar sería buenísimo.
¡Yo no puedo! Lo siento, de la producción me llamarían la atención si lo hago.
Eugenia: Bueno… el nombre “Amor A Prueba” lo debería decir todo. Yo asumí el desafío pensando “bueno si pasamos esta prueba se deberá venir entonces el casamiento” ¿o no?
¿Eso quiere decir que si llegan a la final habría que incluir un anillo?
Matías: Puede ser… o puede ser que para la final me baje.
Eugenia: ¡Pero pará!… en serio, si pasamos meses y sobrevivimos a todo, a los pechos grandes, los jotes, a todo eso ya es una prueba grande de amor. ¡Si ganamos nos casamos!
Matías: Puede haber una sorpresa…
Eugenia: Yo voy a buscar aliados para que me ayuden a convencerlo.
Después nos das la exclusiva del matrimonio. Te estamos ayudando.
Eugenia: Si realmente llegamos a la final… por lo menos espero el compromiso, alguna sorpresa de tú parte.
Matías: ¿Ven? Mete presión…
Hay harta presión Matías, recuerda que ganó en el reality argentino y acá llegó a la final de “Pareja Perfecta”
Matías: Ella está acostumbrada a las finales… habrá que tener ojo con lo que se propone.
Hablando del tema de las finales, te ves una mujer flaquita, de repente uno piensa que estás indefensa, sin embargo siempre llegando al final. ¿Cómo lo has logrado?
Eugenia: La verdad es que cuando empecé en “Pareja Perfecta” yo era un queso, no sabía competir, me caía, todo me dolía, pero yo tengo algo que es qué cuando me meto algo en la cabeza lo quiero cumplir, cueste lo que cueste. Entonces en “Pareja” me puse a entrenar y empecé a hacerme la guapa y aguantármela, y era eso la meta, me dije “ya estoy acá”. Una vez salí a la calle y vi que la gente me dio mucho cariño, entonces dije “bueno, lo voy a hacer por la gente que me está bancando” y eso fue como un motor. Bueno ahora la meta es el casamiento, así que tengo un gran motor.
Ya sabes Matías…
Matias: Sí, aparte cuando a Euge se le mete algo en la cabeza no para… ¡qué miedo!
Eugenia: Yo le estoy proponiendo un desafío a Matías, espero que lo acepte.
Mejor dicho… ¡le estás proponiendo matrimonio!
Eugenia: Como suena feo que yo se lo proponga prefiero decir que es un desafío. (risas)
Vemos que junto con Matías, los acompaña su mascota León, el también sufrió con el ataque de tus compañeras en “Pareja Perfecta” ¿Cómo lo protegerás esta vez? ¿Recordemos que una forma de atacarte a ti fue a través de tu perro?
Eugenia: Sí, así fue, pero aquí tiene al padre que también lo ama, así que no van a querer meterse con el perro.
Matías: No, además el perro se hace querer, es malo a veces pero se hace querer.
¿Y lo entrenaste para que te defienda?
Sí, siempre, imagínate que una vez le hizo pipí a la cartera de “Luli Love” (Nicole Moreno), él me enseña a mí.
Matías, ¿tú le hiciste algún adiestramiento a León?
Lo primero que debe hacer al que se le acerque es colgarse de esas partes, después lo higienizo y lo lavo.
¿Todo este cuidado a León los ayuda a prepararse para la llegada de un futuro hijo? ¿Han pensado en ello?
Matías: No, no hay ningún plan por ahí…
Eugenia: Yo tengo unos planes…
Matías: Si León logra seguir sobreviviendo ahí lo veremos…
Eugenia: Cuando Matí me regaló a León me dijo que esto era una prueba, primero que el perro quede vivo un par de años y después de eso íbamos a ver si estaba lista… Yo creo que ya estoy lista, me convertí en una madre con León.
¿Cuántos años tiene León?
Eugenia: ¡Ya tiene tres años! ¿Mira que ya no puede sacar una evaluación?
Matías: Un perro es un perro y un nene es un nene.
Eugenia: Pero a este perro lo crie como a un niño, falta que hable no más.
Bajo mi punto de vista la prueba ya está aprobada
Matías: mmm… eso es verdad.
Eugenia: Yo creo que ya la pasé ¡la aprobé!
Pasando a otro tema, ¿Han conversado sobre hasta qué punto demostrarán su amor en pantalla tomando en cuenta que quizás estén meses encerrados? ¿Se podrán calmar las pasiones?
Y vamos a ver cómo se puede aguantar… nosotros frente a la gente no somos muy demostrativos, somos bien independiente y no tan acaramelados, de andar besándonos y eso, sí, cuando llegamos a casa nos demostramos el afecto. Ahí se va a terminar convirtiendo nuestro hogar así que no sé cómo lo vamos a manejar.
¿Algo pasará cuándo se apaguen las luces?
Va a ser complicado, pero por ahí trataremos de ganar algún premio, quizás nos toquen algunos viajes o algo, qué sé yo. Siempre hay unos premios en parejas así que hay que competir bien para poder conseguir nuestro espacio. El minuto de romance… y si no, lo espero virgen hasta el matrimonio. (risas)