El duro enfrentamiento fue vivido entre los personajes de Luz Valdivieso y Carolina Paulsen, quienes son madres de dos hijos que mantienen una relación amorosa, pero que sufren la oposición del rol de esta última actriz.
De esta forma, Alicia (Paulsen) llegó hasta la casa de Antonia (Valdivieso), momento en que comenzaron a discutir sobre la pareja que conforman sus hijos, situación que molesta de sobre manera a la madre de Manu (Daniela Muñoz).
Por su parte, la progenitora de Martín (Teresita Commentz), quiso aconsejar a Alicia: «Te lo digo en buena, no tengo ánimos de pelear contigo, pero estás perdiendo a tu hija. Ella es simpática, obediente, frágil y está sufriendo porque te quiere mucho y tú no la aceptas como es».
Estas palabras generaron la molestia de la mujer, quien no solamente respondió negativamente, sino que además negó la identidad de género de Martín: «Sí, es frágil, por eso tu hija le está metiendo ideas en la cabeza».
«Hijo. Mi hijo es hombre y se llama Martín, y si no estás dispuesta a tratarlo como lo que es, no tenemos nada que conversar. O tratas a Martín como el hombre que es o te vas (…) ¿Qué te da tanto miedo, qué te asusta tanto de que mi hijo esté enamorado de tu hija? Tú tienes que haberlo pasado muy mal en la vida. Cómo tanto odio, tanta amargura», respondió Antonia.
Pero el personaje de Carolina Paulsen no se detuvo ahí, puesto que criticó la decisión que tomaron los padres de Martín al apoyar su transición: «Ustedes son unos descriteriados, cómo es eso que la niña quiere cambiarse el nombre y se lo cambian altiro».
«Es mucho más que un cambio de nombre. Quería hacerte ver que la equivocada eres tú, porque la gente puede cambiar y todavía estás a tiempo de salvar la relación con tu hija, pero eres demasiado obtusa», explicó el personaje de Luz Valdivieso.
Ante esto, Alicia fue tajante: «Nadie me va a decir cómo relacionarme con mi hija, así que aleja a tu hija…», pero no pudo terminar sus palabras, puesto que Antonia perdió la paciencia: «Hijo, conchetu… ¡Hijo, te dije! Y si vuelves a decirle hija, te voy a pegar una patada en la raja que te voy a dejar en China, hueona (sic)».
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