Fue hace dos semanas que la reconocida actriz nacional falleció, dejando al mundo artístico y sus fanáticos con una profunda pena. Sus hijas Moira, Daniela y Vanessa Miller relataron el sentir de la íconica artista con respecto a su enfermedad y a la televisión.
“Mi mamá hasta el último minuto tenía obras en la cabeza. Lo que pasa es que al final se le fue la energía, le llegó el deterioro de la edad y, de alguna manera, mi vieja sin hacer nada también no iba a durar mucho. Tenía un deterioro de la cabeza de demencia senil, que derivó en Alzheimer”, reveló Moira Miller a Revista Ya, padecimiento que se lo diagnosticaron hace un año y medio.
“De alguna manera fue apagando capítulos de su vida y al ver eso uno también los va apagando con ella. Hasta para eso fue amable. No nos dejó de un día para otro”, agregó.
Por otro lado, Daniela señala que a pesar de la enfermedad “nunca llegó a no reconocernos, nunca llegó a no saber nuestros nombres. La mamá siempre te miraba sabiendo quién eras tú y te hablaba y te preguntaba. Sí hubo un deterioro, pero tampoco alcanzamos a ver una cuestión heavy”.
A lo anterior, Moira añade que “Igual era heavy, el que alguien tan activa como Lili dejara de serlo. Yo creo que ella duró hasta lo que ella encontraba que era digno y chao. Apagó el switch. Imagínate si estuviera activa, se habría muerto de un día para otro, y nos vamos a la c… Por eso digo que fue amorosa hasta para irse”.
Vanessa relató uno de los últimos emocionantes momentos que pudo vivir con su madre: «Durante esas horas tan difíciles en que luchó con su enfermedad, me acostaba a ratos en su cama y le leía cosas o simplemente le decía cuánto la amaba, lo magnífica que era. También ayudada por mi sicóloga, me esforzaba en darle tranquilidad con respecto a todo».
«Una de esas noches, de manera repentina, mientras yo le hablaba ya sin esperar mucha respuesta, ella me miró, hizo un esfuerzo grande hasta tocar mi cara y acariciándome me dijo: ‘Yo también te quiero mucho’”, sumó.
En el reportaje, Vane también cuenta que Liliana sentía que en la televisión no se valoraba a los actores: «Una sensación que tuvo mi madre toda su vida es que no hay trayectoria, siempre estás como volviendo al punto de partida, y eso es muy injusto para gente que se ha roto la suela. De esto se quejaba siempre, es muy ingrato».