Nadie puede pasar sobre la ley y eso debió haberlo sabido Daniela Bonvallet, actual concejala de Ñuñoa, tras el escándalo ocurrido en un restorán de dicha comuna.
Insultos, denostaciones y amenazas fueron algunas de las acusaciones que recayeron sobre la hija del fallecido comentarista deportivo Eduardo Bonvallet, quien, ofuscada por una petición que le hiciera uno de los mozos del recinto, no dudó en lanzarle improperios aduciendo su calidad política.
De acuerdo a lo consignado por ADN, la situación ocurrió cuando la concejala, que habría estado acompañada de Roberto Epuleo, otro funcionario municipal de Ñuñoa, encendió un cigarrillo al interior del recinto gastronómico. Al percatarse de ello, uno de los garzones se acercó a la pareja y le informó que no se podía fumar en ese lugar, argumentando que estaba prohibido hacerlo en las áreas cerradas de acuerdo con la Ley de Tabaco chilena.
Ante ello, la también periodista se negó, reaccionando de mala manera. ‘Eres un simple miserable muerto de hambre, eres un hombre insignificante, ganas un sueldo miserable de garzón. Yo trabajo en el Municipalidad de Ñuñoa y gano millones y van a quedar todos sin pega porque les voy a quitar la patente del local’, respondió la edil, según indica el informe de la denuncia interpuesta contra la mujer, documentos a los que tuvo acceso la radioemisora.
El altercado derivó en un llamado a carabineros, los que, al llegar, también escucharon acusaciones contra el acompañante de Bonvallet. Según el administrador del restorán, el hombre, en medio del altercado y como un modo de intimidarlos, les pasó su tarjeta haciendo ver quién era y el poder que tenía para dejar inhabilitada la patente del lugar,.
Junto a estos antecedentes, ADN también pudo ver un registro audiovisual que acompañó los documentos de los demandantes, en los que se aprecia a la concejala muy irritada y respondiéndoles a los funcionarios del restorán que “ yo decido quien tiene patente y quién no”.
Cabe destacar que, hace unos meses, Daniela Bonvallet fue parte del grupo de ediles que suscribieron una carta en la que manifestaron su rechazo por la forma en la que la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, había manejado la situación de la concejala María Eugenia Lorenzini, a quien una de las profesionales de su equipo acusó de maltrato laboral.
“No podemos quedar indiferentes al resultado del sumario administrativo realizado a raíz de la situación que afecta a una ex asistente de la concejala María Eugenia Lorenzini, el que además de acreditar el maltrato laboral hacia la funcionaria, indica que esta concejala genera un mal ambiente laboral”, decía parte del documento.