El director de teleseries fue sobreseído esta semana de los delitos de acoso y abuso sexual que siete mujeres presentaron en su contra. Por primera vez, y a un año del reportaje que terminó sepultando su carrera, habló con la prensa respecto a cómo fue todo este proceso.
Finalmente, Herval Abreu rompió el silencio luego de las acusaciones por las que tuvo que enfrentar a la justicia. En conversación con La Tercera calificó todo lo ocurrido como “devastador” y todo lo vivido fue afectó «mi vida personal, mi trayectoria laboral, mi nombre, mi integridad y prestigio se desintegraron cuando me convertí en el protagonista de uno de los juicios públicos más descarnados que me ha tocado vivir y presenciar».
«Perdí trabajos y oportunidades, mi nombre fue excluido de los créditos de la teleserie que dirigí y también perdí el sueño de dirigir el musical que inspiró mi carrera. Nadie, excepto los más cercanos, confiaron en mi palabra. Los medios se ensañaron en una suerte de cacería de brujas, queriendo demostrar a toda costa mi culpabilidad. Fui sobreseído, pero, lamentablemente, debo admitir que siento que el daño ya está hecho. Nada podrá cambiar lo que aquí pasó. Hay un antes y un después de este suceso», agregó el hombre detrás de teleseries como «Soltera Otra Vez».
Abreu revela que tras el reportaje publicado por Revista Sábado de El Mercurio recibió «amenazas por redes sociales llenas de odio y hay gente que me deseó que me pudriera en la cárcel… No los culpo. Todo lo que se ventilaba parecía tan real, en circunstancias que no había de parte de nadie una opinión contraria. De hecho, aquellos que osaron defenderme públicamente fueron denostados, llamándolas cobardes. Ante esa presión debieron desdecirse de sus opiniones. Los delirios de persecución aumentaban y algunas personas cuestionaron todo momento profesional o personal vivido conmigo, donde pensaban que, tal vez, este ‘depredador’ las estaba preparando para cometer sus abusos».
«Fui sobreseído y se ha probado que no he cometido ningún delito. Ningún canal ni otros medios me han devuelto las horas emitidas en mi contra, no han dedicado los mismos espacios y tiempo para limpiar mi honra. La noticia del resultado judicial pasó rápida en un noticiero sin más. Los matinales enmudecieron y otros ganaron un premio. Nadie ha ofrecido una disculpa pública», criticó.
Como autocrítica, Abreu sostuvo que «mi error fue abrir las puertas de mi casa, donde circulan mis hijos constantemente. Cuando colaboré con alguien, siempre sentí que estaba contribuyendo a sus carreras y así me lo hicieron sentir. Siempre hubo palabras de agradecimiento posterior a cualquier encuentro o lectura. En lo personal, creo que no supe poner un fin a mis días laborales. No paraba nunca de trabajar, estaba en grabación, reunión, edición, musicalización, etc. Esto hizo que me perdiera eventos importantes en la vida de mis hijos, mi madre e incluso mi padre antes de morir. Me arrepiento profundamente de eso y de haber confundido ese discurso que muchos usamos de “importa más la calidad que la cantidad de tiempo”. Eso, lamentablemente, no es cierto».
En ese sentido, asegura que lo vivido durante el último año fue lo «peor» pero «también el mejor» porque «aprendí el valor de la amistad. Aprendí que nada está asegurado en esta vida. Ni siquiera la correcta interpretación de los actos de buena voluntad. Siempre habrá una mala oreja que querrá creer todo lo que suene sórdido, sin importar que mienta y dañe».
Sobre esto último, destaca a Marcial Tagle quien de «Soltera Otra Vez 3» fue el «único que se negó a firmar cartas o alejarse de mí. Él me sacó a la calle para que retomara mi vida y viera con mis propios ojos que nadie me iba a hacer daño. O Cecilia Ramírez, productora, que se expuso ante las cámaras a defenderme y contar su experiencia ante algunos casos en que fue testigo presencial. El grupo de Mega con el que trabajé a fines de los 90 y que me apoyó. Mis hijos, aguantando las balas… Mi novia… Los amigos de la vida… Los amigos de verdad».
Herval asegura que todo esto no le impedirá intentar volver a la televisión. «He probado mi inocencia y como director siento que tengo mucho por entregar. Decidí poner el pecho a las balas no para claudicar ahora. Tomaron mi vida en sus manos y llegó el momento de retomarla. Quiero creer en el mundo de bien y en las personas. Quiero creer en mi talento y en lo que mi pasión puede construir. Si no es en este país, buscaré otro. Si no es en televisión, están otros medios que siempre me han seducido. Pero creo en el ser humano y jamás dejaré que nada de esto me aplaste. Para eso hay mucha gente en el medio y entre el público que me quiere, me respeta y me apoya», indicó.