El próximo 17 de noviembre, el actor estrenará la obra «Vitae» en el Teatro DuocUC, pero además habló con Fotech.cl sobre su paso por «20añero a los 40» y aprovechó la oportunidad para entregar su visión sobre la industria en general: áreas dramáticas, el éxito de Mega y la actual programación vespertina que tiene Canal 13. Claro, además nos adelantó sobre sus futuros proyectos.
Cuéntame un poco de la obra que estrenarás próximamente, «Vitae».
Es una entrevista de trabajo y se muestra, a través de ella, la necesidad de querer un trabajo y cómo el ser humano reacciona a esa necesidad, cómo empieza a competir, cómo empieza a tirar para abajo al otro que también tiene posibilidades de quedar. Un poco eso, las dinámicas que se presentan en una entrevista de trabajo, donde el jefe los lleva al extremo a cada uno de los postulantes.
Cuál sería tu personaje…
Mi personaje es uno de los que necesita el trabajo, uno de los entrevistados.
¿Qué buscan generar en la audiencia con este tema que es tan cotidiano?
En el fondo es un poco lo que está pasando, cómo uno se enfrenta a esa falta de trabajo. Existe gente que no está calificada para el puesto, pero tiene que buscar, y hay gente que está sobre calificada para el puesto y tiene que ir a pedir pega. Y cómo los jefes se aprovechan de esa necesidad de trabajo para humillar, para hacerte sentir menos, cosas así. Como está difícil la situación, uno a veces tiene que agachar el moño y meterse a esa dinámica que son bastantes fuertes. Más que nada, generar identificación a ese problema.
Hace unos meses te vimos en «20añero a los 40», ¿cómo fue para ti ser parte de esta producción? ¿Cómo fue interpretar a Gabo?
Si hacemos una comparación con lo que fue «Mamá Mechona», fue mucho más entretenido interpretar al Gabo, aprender a entender las cosas de un papá, yo no soy papá entonces entender la relación que tenía con el Poroto. El papel de «Mamá Mechona», tuve que explorar justo mi timidez, mi ñoñería y como explotar ese lado. Con el Gabo me pasó que era un personaje tan relajado, todo lo veía de una manera concreta pero siempre con mucha calma, tratando de entender todos los puntos, salvo las cosas que no entendía como la mentira o la mala intención. Siento que el Gabo tuve que aprender a ver ese lado más relajado, porque yo no soy muy relajado en la vida. El personaje fue chistoso porque, un dato sabroso, es que el personaje mutó. Al principio no era un rasta, no tenía dreads, no era volao… Era un tipo que se manejaba a nivel de eventos nocturnos, era más desordenado, y Nacho Arnold en una reunión vio mi forma de hablar dijo ‘Podemos explotar eso’ y salió este personaje que es volao, de ahí fue naciendo el personaje que le pusieron los dreads, y como yo toco bajo pusieron que era bajista. Fue súper entretenido, tuve un grupo bacán de trabajo. Me relacioné mucho con la Karla Melo, la Catalina González, y Andrés Commentz que es un agrado trabajar con él.
¿Cómo viviste como actor esta crisis que se ha generado en las áreas dramáticas con el gran éxito que ha tenido Mega? Se habló en un minuto que Canal 13 cerraría la suya…
Tiene sus pro y sus contra. Los contra es que, claro, se acaba la pega y está difícil, porque el trabajo está en un solo sector. Los canales se empiezan a asustar y tirar para atrás proyectos, no se atreven a arriesgar, a generar un público que confíe y que sea fanático del canal, sino que deciden no competir con este fenómeno que es Mega. Por otro lado, tiene un pro que es… Lo que pasa es que uno como actor se mal acostumbra cuando empieza a trabajar en la tele. Eso siento, como que uno entra en una comodidad de que está este sueldo fijo, lo estoy pasando bien, tengo pantalla, salen eventos, salen marcas y deja de lado cosas -que yo no dejé de lado pero hice menos cosas en teatro, por ejemplo-, entonces el hecho de no estar contratado en los canales hace que uno tenga que salir y hacer teatro. Dejar de decir que no a proyectos porque te tincan más o menos, uno se lanza y se acerca mucho más a explotar otras pegas del teatro que cuando uno está en la tele se queda con la marca, el Instagram, la fotito y esperar que te llegue la plata. Por eso mismo también está pasando la campaña «Ven Al Teatro». Muchos actores están viendo que la tele no está en su peak, entonces empiezan a hacer más teatro.
¿Crees que Canal 13 debería arriesgarse con una producción nacional en el horario vespertino?
De todas maneras. Mega hay que aceptar que es un fenómeno y la Quena Rencoret se llevó a actores que son rostros reconocidos, pero hay que generar audiencia. Hay gente que no le gusta las teleseries del Mega, que no le gusta la forma en que hacen las teleseries en Mega y hay que tratar de captar ese público de a poco, no es un proceso que sea de la noche a la mañana, son años.
Hace unos días Paulo Brunetti criticó a Canal 13 por poner al aire «La Pequeña Casa En La Pradera» por un tema de costos, ¿compartes su opinión?
Sí pero no. Poner «La Casa en la Pradera» y que tenga buenos resultados, debería ser un tirón de orejas para los directores y para la gente que tira ideas al aire. Porque si se están tirando ideas y la gente no prende… Claro se contradice con lo que te digo de arriesgar, pero pucha si en estos momentos no hay proyectos y tiran «La Casa en la Pradera» que genera identificación y genera nostalgia, frente a lo que se está mostrando también debería servir como tirón de orejas para saber lo que quiere la gente. Por otro lado, igual estoy de acuerdo un poco por el tema de arriesgar, tirar «La Casa en la Pradera» un poco antes y después una teleserie nacional.
¿Se viene algún proyecto nuevo en televisión?
Hay propuestas, pero nada concreto para el 2017. Hay conversaciones pero que están en un punto muy básico… en Canal 13. Pero, insisto, hablar de que tengo posibilidades en Canal 13 sería mentir porque son conversaciones que están recién empezando. Por ahora, el 2017 harto teatro.