El actor lleva dos meses en pantalla desde que «Hola Chile» regresó a las pantallas de La Red. Recordemos que la estación privada atravesó una profunda crisis económica afrontando masivos despidos, sueldos impagos y uno de sus rostros emigrando a TVN.
En ese contexto, este jueves, Eduardo de la Iglesia habló en exclusiva con Fotech.cl sobre lo que significó para él ese periodo de crisis, ya que, a diferencia de lo que se pudo haber creído, las complicaciones económicas de La Red no sólo acomplejaron a los trabajadores de planta.
«Nosotros (como rostros) estábamos igual de afectados que cualquier trabajador, llegamos a estar cuatro meses con los sueldos impagos. De hecho, fuimos los últimos en quedar al día. Aun así, la preocupación nuestra era que la gente estuviera al día rápido y le pagaran todo lo que debían para poder salir adelante, porque era muy angustiante ver las distintas realidades (…) A mí me complicaba mucho en lo particular. Estuve muy triste por situaciones de compañeros que, la verdad, nadie merecía», indicó de entrada.
En ese contexto, recordó que hubo varias despedidas a colegas y compañeros, porque «hubo una restructuración grande» en el canal y muchas cosas debieron ajustarse. «Todos esos procesos son dolorosos, difíciles e involucran sacrificios gigantes», reflexionó.
Consultado por si en algún momento pensó en dejar la estación, De la Iglesia reparó en que decidió quedarse: «pero había un límite al que yo iba a resistir», afirmó. «Tampoco podía estar eternamente sin saber lo que iba a pasar. Yo aposté al proyecto del canal (…) he hecho una carrera televisiva de más de 20 años súper tranquila, creciendo de a poco y no me interesaba tirarla por una situación particular que estaba viviendo», sostuvo.
«Había que tener paciencia, cuero de chancho (sic) y yo creo que soy súper resiliente, además de que hay gente que está súper comprometida», sentenció, acotando que al día de hoy, los sueldos de todos los colaboradores están regularizados.
«Llevamos dos meses al aire, todos remando con todas las fuerzas para posicionar al canal donde quedó antes de irse, porque los programas habían llegado muy arriba», expresó sobre «Hola Chile». Asimismo, el animador indicó que el regreso trajo consigo muchas sensaciones.
«Los primeros días fueron de emoción fuerte, de reencontrarse con los equipos, con los compañeros, con el público. Esto es algo que yo hago hace muchos años y de un día para otro, paró. El público ha sido muy cariñoso con nosotros», indicó, acotando que incluso, en su participación en la última Teletón, la gente fue muy generosa en las calles.
Sobre si han debido cambiar su tono en los temas políticos o contingentes, De la Iglesia lo descarta por completo. «Nosotros hablamos para la gente, trabajamos para el público y somos agentes de comunicación conscientes de lo que pasa en nuestro país, de las injusticias, de las alegrías, de las cosas buenas, de las cosas que hay que cuidar y querer; pero también de lo que está mal y hay que criticar», manifestó.
Finalmente, con relación a su compañera en conducción, Julia Vial, el comunicador calificó su relación como «extraordinaria». «Llevamos casi 10 años trabajando juntos. Somos súper amigos, partner, nos queremos, nos respetamos, yo creo que hay mucha admiración, nos apañamos. Pasamos muchas horas al día juntos, entonces es una relación que hay que cuidar», indicó, aludiendo a que una buena dupla de conductores beneficia al resto del equipo.
«Nosotros estamos todo terreno con el canal, con el equipo, vamos con todo. No estamos dudando, no hay pequeñeces en nuestra relación laboral, hay mucho cariño, entrega. Yo me siento muy contento de trabajar con Julia y creo que hemos construido una gran dupla televisiva», añadió.
En ese aspecto, nos comentó como curiosidad que, anteriormente, ambos trabajaron en los mismos lugares, pero no habían logrado coincidir en tiempo, hasta que se encontraron en La Red. Además, con relación a las recientes declaraciones de Vial en las que aseguró Eduardo siendo «más amigo de su marido que de ella», De la Iglesia simplemente rio.
«Que es patuda (sic)», reconoció entre risas, mientras confirmó que, de hecho, se lleva bastante bien con su esposo, pero recalcó que ambos intentan mantener una distancia en sus tiempos libres debido a las extensas horas que comparten en la semana.
«A ellos dos los siento súper cercanos. No somos de juntarnos todos los domingos, porque respetamos nuestros espacios familiares… Suficiente con las horas que pasamos juntos en la semana y además tenemos un pacto de no llamarnos durante nuestras vacaciones», reveló para concluir entre risas.