Gustavo Maurelli llega por primera vez a la pantalla nacional en el nuevo programa de CHV, «Pesadilla en la cocina». Allí, el reconocido chef ayudará a distintos restaurantes con problemas para sacarlos adelante.
El nuevo rostro del canal privado conversó en exclusiva con Fotech.cl de esta desafío y lo que significó para su carrera.
¿Podrías contarnos un poco de qué se trata este formato?
Es súper diferente a los programas que hay a nivel de cocina. Es un programa real, nosotros entramos a los restaurantes, filmamos en terreno, entonces no hay nada que está preparado. De hecho a mi me gustó no conocer a la gente, llegar al último minuto y solucionar sus problemas. Muy real. Son restaurantes que están al borde de cerrar, gente que tiene muchos problemas de financias, intrafamiliares. Gente que se pensó que tener un restaurant era fácil y es muy difícil. Muchos problemas con las cadenas de higiene, la cadena de frío, malas prácticas en la cocina. Gente que necesita ayuda porque se metió en un terreno que era muy complicado.
Es un programa que está en cinco países, por primera vez en Latinoamérica, y en Chile.
Hemos visto en la versión internacional que los casos son muy complejos. ¿Te ha tocado algo parecido acá?
He tenido amenazas de muerte, he tenido empujones, he tenido casi momentos que llegamos a cambio, no de mi parte, por supuesto, sino de la gente que se frustró en el momento que colapsaron. Me intoxiqué, estuve una semana enfermo durante una de las grabaciones. De verdad que fue dificilísimo terminar ese capítulo porque estaba realmente enfermo, vomitando por la comida que había probado, por las malas prácticas. Entonces sí, es bien pesado el programa. Soy muy pesado porque soy una persona muy exigente, a la misma vez tengo un lado muy humano porque es imposible no conectarte con la gente después de estar una semana con ellos y compartiendo tantos problemas: emocionales, de plata… En el final se trata de resolver un problema, se ayuda mucho y se empieza un nuevo comienzo y terminamos, muchas veces, contentos.
¿Te ha tocado casos en que tu ayuda definitivamente no fue tomada en cuenta?
Sí, hubieron un par de restaurantes que tengo mis dudas… Vamos a hacer un seguimiento y que en realidad me di cuenta que no cacharon, que todo el trabajo que hicimos en la semana en realidad no les entró mucho y me di cuenta que no los pude ayudar.
Después de ver el programa, ¿crees que los chilenos van a quedar con pocas ganas de ir a los restaurantes?
Mira esa es la parte más interesante de este programa. Yo creo que lo bueno es que te estoy ofreciendo una ventana a la actividad de un restaurant, que uno como cliente no ve. Entonces sí, creo que en conjunto con el público podemos hacer cambios, de que tengan una mejor oferta y una mejor variedad y más profesionalismo. El año pasado el sector hotelero gastronómico creo 100 mil trabajo, entonces tambien es un sector muy importante para Chile, para el turismo. Creo que con todos los programas que hay en la TV de comida, va a ayudar para cambiar un poco. Para renovar el chip.
¿Cuántos capítulos llevas grabados?
Son doce restaurantes en la primera temporada.
¿Esos tienen un seguimiento posterior a tu intervención?
Sí, se les hace un seguimiento y, bueno, muchos de ellos han seguido los consejos y van por un buen camino.
¿Piensas que el tema de la gastronomía en Chile todavía sigue siendo muy informal o te has encontrado con buenas sorpresas?
Yo llevo cuatro años acá en Chile y la verdad que he tenido buenas sorpresas pero he tenido mis pesadillas a un nivel de servicio, de comida, que no sale como dice en la carta. Hay de todo un poco. Lo que sí me parece es que la comida en Chile ha cambiado mucho en los últimos 10 años, ha avanzado en la diversidad de restaurantes. La gente ha viajado y prueba diferentes comidas y hay una variedad bastante grande. Es el momento de seguir por ese camino y crear una oferta gastronómica y educativa.
¿Qué fue lo más atractivo para ti de este programa?
Poder ayudar a la gente. Aparte de ser muy exigente, que me hace ser pesado pero soy muy profesional, a mi me gusta ayudar a la gente y vine a Sudamérica después de 30 años de trayectoria por el mundo, vine a entregar algo de lo que aprendí. Entonces esto me da la oportunidad de transmitir la experiencia que yo tuve y de todos viajes que tuve y de toda la gente que conocí. Más a la gente joven que está empezando.
De estos doce casos, ¿hay alguno que te haya marcado más?
Hubo un restaurant que me conecté mucho y me emocioné. Uno es imposible no conectarse después de una semana de trabajo y terminé en lágrimas. Fue muy bonito y tengo una conexión con ellos, que todavía paso por el lugar, me tomo un café de vez en cuando y eso es bonito.
El chef no era tan brujo como cuando está trabajando…
Tengo mi parte humana, soy una persona que quiero a la gente pero también quiero ayudarlos para que se ayuden.
¿Te gustaría intervenir en otro tipo de programa, mantenerte en la TV?
Había hecho televisión antes, pero esto fue una experiencia muy buena. Tengo que agradecer a CHV y a toda la gente de Boomerang y el team que estuvo conmigo porque, aparte de que era mucho trabajo y horas y horas de grabación, fue una gente muy positiva, creativa, nos conectamos mucho. Nos pusimos inseparables. Me la hicieron muy fácil, el apoyo fue increíble. CHV me hizo sentir en casa, parte de la familia.