Ayer finalizó «Vuelve Temprano» con gran éxito de sintonía, pero con sus seguidores terriblemente molestos por lo abrupto de las últimas escenas. ¿La razón? De acuerdo a lo que comentó su guionista Daniella Castagno en las redes sociales, su capítulo final original fue dividido en tres episodios cortos por TVN.
La molestia no fue sólo de Castagno, también Pablo Illanes, autor de la próxima teleserie del canal nacional «Dueños del Paraíso», hizo sentir su molestia en twitter: «Esa manía de los canales de mutilar los últimos capítulos. ¿Y quién se lleva los escupos en la cara? Los guionistas #RespétameElFinalCTM».
Y José Ignacio Valenzuela, el «Chascas«, también fue enfático: «Qué fome, dice la gente. No tiene ritmo, comentan. Guateó, alegan. Y no saben que están viendo un tercio de lo que era un capítulo», para agregar: «En Chile el canal cobra por 160 capítulos, pero paga 80. Negocio redondo. Y, total, las quejas se las lleva el escritor».
Lo cierto es que con esta práctica baja la calidad de las historias y la responsabilidad se les traspasa a los guionistas. Y más aún en la nueva área dramática de TVN, que asumió Alex Bowen, quien aseguró en entrevistas anteriores que estas malas prácticas no seguirían en su administración. ¿Cómo competir con las producciones extranjeras si los mismos canales atentan contra la calidad de sus productos nacionales?