En medio de la crisis que vive actualmente TVN, «La Chúcara» se ha transformado en su producto más rentable: lidera en su horario, su rating alcanza los dos dígitos y en su recta final tiene a todas las redes sociales colgando de un hilo con lo que podría pasar con el destino de los protagonistas.
En medio de este escenario, la guionista a cargo de esta historia, Sandra Arriagada está feliz con el recibimiento del público con su historia que marcó, según ella, un giro en cuanto a las teleseries de las tres de la tarde por el tipo de protagonista que presentó. «Con «La Chúcara» yo me tiré, desde la música hasta el nombre. Dije si enganchan bien, sino este es un golpe de cátedra a las brasileñas. El género que triunfaba a las tres. Las teleseries nacionales que se habían hecho a esa hora no tenían ese tipo de protagonista, entonces fue un horario más flexible donde se permitía innovar con género e historia», declaró en exclusiva para Fotech.cl.
Respecto al horario, ella explica que «es uno en que hay que un poco ser pinganilla porque se presta para eso. Es un horario de siesta, de después de almuerzo, enjundioso. Que yo encuentro que hay que tratar con humor y con humor pícaro, agarrando pa’l hueveo (sic) y siendo bien chascón para tus cosas».
Según lo que ella asegura, la gente «enganchó muchísimo con el personaje, sobre todo hombres porque es una protagonista que no se veía hace tiempo, una mina con carácter. La gente la quiso harto y engancharon con su choreza. No es la doncella en la torre, es una mina activa. Agradezco a la Antonia (Santamaría) que cachó al tiro el personaje».
En cuanto al rol interpretado por Felipe Braun, Vicente, «es un ‘amermelao’, es el prototipo de hombre chileno hoy por hoy. Es un gallo que le pasa un trauma romántico y tacha todas las minas con eso y se vuelve un gallo poco decidido que prefiere irse por la segura. No sale de su prototipo de mina y prefiere irse a la segura, no se atreven con algo distinto. Yo le agradecí a Felipe haber cachado el tipo de humor del personaje que es muy Ross Geller (de «Friends»), de tomarse el ‘amermelao’ con tanto humor. «.
Lo que más le ha sorprendido a Sandra, es que a pesar de que la historia sufrió un alargue de por medio el público se ha mantenido expectante con lo que pueda ocurrir con la historia de Vicente y Laura. «Pasó una cosa que nosotros teníamos mucho eso del efecto «Luz de luna», donde la tensión dramática y sexual tipo manga japonés donde nunca pasa nada y el público está pendiente, jugamos hasta el nivel de «pucha, se me va a cansar la gente». Tratamos de mantener la tensión y resultó porque cuando ya se juntaron con bombos y platillos, la gente estaba dichosa. Cuando nos avisaron del alargue, nosotros estábamos súper avanzados, estábamos dirigiendo todo hacia el final. Afortunadamente con el equipo de guionistas logramos buscarle giros para que después de juntar a Vicente y Laura ver qué pasaría, y creo que está funcionando: Agustín se volvió malo y que a ella le hacen la vida imposible. Entonces creo que la gente le gusta harto eso y el alargue funcionó», explicó.
A pesar del buen momento que vive la producción dramática, a Arriagada hay un tema que le molesta: la flexibilidad del horario. «No seré directora de programación, pero encuentro que si tú tení un buen producto que ha tocado el corazón de la gente, respétalo, cuídalo. La manera de cuidarlo es dando capítulos con la duración que tienen, no aburrirlos con repeticiones de tres capítulos atrás», sentenció.
Consultada por la competencia que se viene pronto con «Esa No Soy Yo», afirmó: «Que tiren después de una comedia romántica, un thriller es súper en las antípodas. Claro, se corre su riesgo cuando uno hace eso, creo que no es menor. Que después de «La Chúcara» tiren una cosa absolutamente a las antípodas es riesgosa, pero a Camila Villagrán, la jefa de guionistas, y su equipo le ha ido bien con los melodramas clásicos. Por lo mismo no corre riesgo, porque ella tiene su público. Ahora no sé si vaya a ser bueno que pillen en la mitad a «Eres mi Tesoro», pero les deseo toda la suerte del mundo».