«Ghost of Tsushima», el último gran exclusivo de PS4, Tiene su estreno programado para el 17 de Julio, pude acceder de manera anticipada a este título interesante y refrescante.Sin llevar una saga de renombre detrás, este juego producido por Sucker Punch Productions, conocido mayormente por la saga Infamous, también exclusiva de las consolas de Sony, viene a proponer nuevos elementos a la narrativa de los videojuegos y a un género quizá sobreexplotado como son los Sandbox. «Ghost of Tsushima» nos cuenta en primera persona la historia de la invasión mongola a la isla de Tsushima. Es en este contexto que el juego nos lleva en la tremenda hazaña de liberar la isla de los mongoles, a través de una buena cantidad de recursos, como armas y movimientos, que detallaré más adelante, en un mapa que se siente inmenso y repleto.
Gráficos:
La calidad de los detalles en «Ghost of Tsushima» está lograda de manera excelente. En los vastos escenarios podemos ver pequeñas cosas como la caída de las hojas de los arces en los bosques de la isla o hermosas cascadas que a la luz del día se aprecian en su totalidad, así como la crudeza en la sangre al derrotar a un enemigo. Es interesante la posibilidad de activar el modo Kurosawa, en honor al connotado Akira Kurosawa, director japonés de obras notables como “Los 7 samuráis” o “Rashōmon”, que sin lugar a dudas inspiran la “cinematografía” de este juego, que en su narrativa nos presenta planos clásicos de las más grandes películas de samuráis que nos sumergen en esta historia como si de una película se tratara. El modo Kurosawa, mencionado anteriormente nos permite jugar en un filtro en blanco y negro que, sin lugar a duda, para los fans de las cintas japonesas clásicas significa un gran detalle.
Historia:
La historia por su parte se siente repleta, nuestro protagonista Jin Sakai, debe reunir un pequeño ejército para la liberación de su tierra. Es así como la narración de los “relatos”, es decir las misiones en el juego están llenas de cultura japonesa, y de la representación fiel de un periodo histórico de Japón que pocas veces se ha visto en producciones occidentales y logrando ambientar de perfecta manera lo que muy probablemente se debe haber sentido el estar en ese país durante ese periodo, pudiendo realizar una serie de acciones que nos muestran en profundidad muchas más cosas que lo que la historia principal del juego nos cuenta.
Jugabilidad:
El sistema de combate es por lejos la propuesta más interesante del juego, con una dificultad no menor, y con mucho realismo. El juego nos plantea una inmensa cantidad de opciones a la hora de combatir, partiendo desde la variedad de armas y los “estilos” que nos facilitan la labor frente a ciertos enemigos. Las condiciones del ambiente también nos aportan distintas posibilidades ya que las misiones no están fijas para una hora del día o un clima en específico, lo que hace que el juego no se sienta repetitivo en las mecánicas de la lucha. También plantea minijuegos interesantes que nos permitirán mejorar a nuestro samurái y así diversificar aún más las posibilidades, es esto justamente quizá un punto bajo ya que los minijuegos si bien son novedosos, se tornan repetitivos, y a pesar de traer frescura al género “Sandbox” cae en la monotonía de no ofrecer variedad.
Finalmente, como es propio en los juegos de mundo abierto, hay algunos bugs que se sienten anticlimáticos y sacan de la preciosa atmósfera del game, situación que siempre ha significado un desafío para los desarrolladores de este tipo de juegos.
Conclusión:
«Ghost of Tsushima» es un juego muy bueno, tanto técnicamente, pero por sobre todo narrativamente, considerando que es una obra de un estudio de occidente, en una suerte de homenaje a la cultura japonesa que tanto ha entregado a la industria. Los planos en las batallas, y esa atención a los detalles, hicieron que lo disfrutara de sobremanera en especial para mí, siendo un fanático de Japón. Su aporte al género del mundo abierto en su novedoso sistema de batalla y la manera en la que se nos cuenta la historia, como dije en un principio, hacen sentir que es un juego refrescante y una propuesta sumamente interesante para el último caballo de batalla de la 8va generación de PlayStation.
Mención especial nuevamente a la banda sonora del juego compuesta por Ilan Eshkeri y Shigeru Umebayashi, logran el perfecto balance entre la música épica y lo armonioso de las melodías japonesas.