Después de dos años de espera, los fanáticos pudieron disfrutar del primer episodio de la octava temporada, el que vino a dar inicio al fin de la serie fantástica.
El debut de la última temporada de «Game of Thrones» comenzó con la llegada de Jon Snow (Kit Harington) y Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) a Winterfell, lugar donde se acuartelan para esperar la llegada del Ejército de los Muertos, liderados por el Rey de la Noche.
El episodio estuvo marcado por el reencuentro de varios personajes como el del ex Rey del Norte con sus hermanos Bran (Isaac Hempstead-Wright) y Arya (Maisie Williams), a quienes no veía desde la primera temporada. Sin embargo, un hecho marcó un antes y un después en la historia. Sam decidió contarle la verdad a su amigo respecto a su origen: su verdadero nombre es Aegon Targaryen, el legítimo heredero del Trono de Hierro.
Otros momentos destacables fue el encuentro entre Arya y El Perro (Rory McCann), con Gendry (Joe Dempsie) de por medio; Tyrion (Peter Dinklage) con su ex esposa Sansa Stark (Sophie Turner) y, la escena con la que se cerró este primer capítulo, Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau) encontrándose con Bran Stark.