Regaloneada por su familia en Altea, España, ciudad de la que es oriunda, Gala Caldirola pasa las vacaciones con su pequeña hija Luz Elif y su marido Mauricio Isla, tras dejar Estambul luego del término de contrato del futbolista en el club Fenerbahçe y a la espera de la definición del futuro del deportista.
Fueron años de dulce y de agraz los que vivió en Turquía, país al que llegó el 2017 y donde nació su hija. “Viví el embarazo, viví el parto, ya veis la experiencia de mamá primeriza y ese es el recuerdo más maravilloso que me llevo de ahí”, comentó la ex chica reality entrevistada por LUN.
Pero a esa alegría se sumaron momentos de soledad y el adaptarse a una cultura muy distinta a la suya que el impidieron hacer nuevas amistades o trabajar. “Siempre intenté encontrar la forma de desarrollarme laboralmente y nunca lo conseguí. Tampoco me desarrollé mucho en lo personal, no tenía muchas amistades, no tenía trabajo ni nada que me atara a ese país. Así que no me ha costado demasiado desprenderme”, contó Caldirola.
Dada las circunstancias, llenó sus días dedicándose a las tareas de maternidad y de la casa, que si bien disfrutaba mucho, no completaba su desarrollo integral. “Me gusta mantenerme muy activa y estar mucho tiempo en casa. O sea, yo amo ser mamá y esposa, y por supuesto cumplo con mis labores de ama de casa, pero a mí, ser solo eso no me llena”, confesó al matutino.
Y cuando intentó realizar una actividad distinta a la habitual, como su participación por un tiempo en “Bailando por un sueño”, de Canal 13, le trajo como consecuencia una crisis con su marido. “Ambos tomamos actitudes no positivas, pero pusimos las cosas en la balanza y fue más fuerte la familia y el amor”, explicó la española en otra oportunidad.
Con todo, la modelo asegura que le gustan los cambios y no es de permanecer siempre en el mismo lugar, así que esta nueva mudanza la pone contenta. “Pero voy a extrañar a Apo; él es una persona que trabajaba con nosotros. Con su familia generamos una relación súper buena y, de hecho, son como familia para nosotros. También echaré de menos el baklava, un postre típico de allá que está muy bueno”, explicó refiriéndose a los afectos y sabores que la cautivaron en la ciudad del Bósforo.