El animador de Canal 13 abordó la importancia que tiene para él la llegada de este nuevo ciclo y cómo se ha visto reflejado en el cariño que le expresa la gente. Además, tuvo palabras para referirse cómo el espacio ha logrado llevar la cultura de manera masiva y a mantenerse en el tiempo, convirtiéndose en el líder imbatible de los sábados.
Comenzó la promoción de la nueva temporada de «Lugares Que Hablan»…
Así es, estrenamos el sábado 2 de marzo. Somos el primer programa en estrenar después del Festival de Viña. Es una responsabilidad pero es rico saber que el canal sigue apostando por una televisión que es con contenido, una televisión que es de corte cultural que es muy transversal que le gusta a la familia. La gente me comenta que se reúnen, bueno de hecho somos siempre tendencia, nos mandan fotografías de una familia completa sentados viendo la televisión y eso es muy bonito. Llegamos a todos los rincones del país, hemos llegado a muchos lugares donde la gente nos dice ‘es primera vez que una cámara de televisión está acá’, y eso te emociona profundamente. Son siete años, ¿cómo hacerlo para no aburrir? Manteniendo la sencillez del programa, esa es la gran clave. Nos hemos puesto mucho más exigientes, porque siempre queremos mostrarle todo al público. Pero la sencillez no hay que perderla, si nos ponemos pretenciosos usando 18 cámaras… No, yo creo que a dos cámaras, el equipo que tenemos, el dron y con eso se puede hacer «Lugares Que Hablan».
Dicen que una de las claves del programa es que el equipo se mantiene. De hecho en las imágenes promocionales vemos que el Catador ya es famoso…
El Catador está a punto de quitarme el programa, jajaja. Mira, yo creo que sí, es mucho más fácil trabajar con un equipo que tú conoces, ya que es parte de tu vida, que está contigo siempre, que conocen tus mañas, lo bueno, lo malo y que conoce todo así como yo conozco todo de ellos. Es mucho más fácil, hay códigos, nos miramos y nos decimos si lo que haces está bien, está más o menos, y eso el querernos hace que hagamos un buen programa y eso ha sido importante. Y sí, tiene que ver justamente con ver a un equipo, ahí está gran parte del éxito del programa. Te digo, espero que nos vaya muy bien, pero sé que es un programa importante para las familias, sé que es un programa importante para Chile, para la gente donde llegamos. Sé que de alguna manera, y sin sonar pretencioso, estamos dándole una tribuna a muchas personas que no la han tenido durante muchos años. El canal en ese sentido apostó y apostó bien, y nosotros tenemos que responder a esa prueba de confianza y seguir intentándolo de la mejor forma.
Esto de ser «el chacal del sábado», porque sacaste a «Morandé Con Compañía»… Eres imbatible con el programa que es cultural, pero es uno que logra sintonías muy altas…
Generalmente los programas culturales no logran alta sintonía, eso es cierto, pero yo creo que tiene que ver con la manera en que lo mostramos, que no es una manera docta. Siempre hemos pensado que la gente puede conectar más con nosotros, si a nosotros nos parece entretenido lo que estamos haciendo, si disfrutamos en el terreno, si enganchamos ahí con nuestro humor, con nuestra forma de ver la vida. De esa manera logramos transmitirlo a la gente y mostrar un producto así se siente bien.
Además te ganas el cariño de la gente. En la alfombra roja de la Gala fuiste uno de los más aplaudidos, es cosa de mirar las redes sociales.
Es emocionante, lo siento en la calle. Yo sé que uno no es monedita de oro, uno le puede caer mal a la gente y eso está perfecto, porque así es la vida. Sería súper fome caerle bien a todo el mundo y creo que tiene que ver con uno empezar a ser muy responsable del rol de conductor de televisión. Ser conductor de televisión es un privilegio, esto no puede ser el ego por el ego, la vanidad por la vanidad, tiene que tener un poco más y creo que la gente ha enganchado porque nos vamos conectando con la realidad. Ahí se pasa a ser parte de la mirada más social que tengo de la vida, cuando uno es comunicador tiene una responsabilidad con el entorno y eso está en ti aprovechar ser responsable y no para hacerte más y menos famoso.
¿Qué se siente en el corazón saber que fuiste un aporte importante en que se lograra la Ley del Cáncer?
Yo no me voy a atribuir la realización de eso para nada, fuimos a marchar, estuvimos presionando, nuestros llamados telefónicos a ministros, autoridades. Claro… Creo que tiene que ver con las convicciones de uno en la vida. Con las cosas que te importan, porque es muy fácil quedarte en tu casa o en un set de televisión viendo desde afuera las cosas. Es mucho más difícil comprometerse y a mí me gusta comprometerme y no porque quiera ser más famoso, me gusta porque desde chico he sido así, vengo de una familia que es así donde el ayudar está como en los genes, es como el ADN de uno. No tiene que ver con plata, tiene que ver con ser empático con el dolor del otro, me gustaría que fueran empáticos cuando yo, ni Dios lo quiera, tenga que vivir con una situación. Uno tiene que ser empático, la empatía es la base de todo y hoy muy pocas personas son empáticas.
A mucha gente le gustaría verte animando el Festival de Viña del Mar con alguien como Karen Doggenweiler…
No me digas eso. Me encanta trabajar con ella: divertida, simpática, lúdica, chistosa, inteligente… Se agradece trabajar con gente inteligente. Me encanta la Karen, tengo flores y buenas palabras para ella, es una gran compañera. Como somos de canales distintos no tenemos muchas posibilidades de trabajar, pero cuando las tenemos las aprovechamos. Espero que algún día algún proyecto nos una.
Una Quinta Vergara quizás…
Eso sonaría un poco pretencioso, más en esta fecha que ya hay un animador y una animadora. Pero en cuanto a proyectos y trabajar juntos, me encantaría que algún día la vida nos diera la oportunidad de juntarnos.
Y ahora que están en alianza TVN y Canal 13…
Capaz, jajaja.
Ademas de «Lugares Que Hablan» estás con «Contra Viento y Marea», que es totalmente opuesto porque ahí te tocan ver historias bien fuertes.
Súper dramático, muy conectados con el público, con la gente, pero es la vida real. «Lugares Que Hablan» es la vida real pero tiene que ver con otra realidad y otro foco de la vida. En «Contra Viento y Marea» nos concentramos en las historias de amor pero las que están llenas de prejuicio, donde hay racismo, clasismo, xenofobia, donde también es un retrato de cómo somos como país, a eso apuntamos y en esta tercera temporada hemos aprendido los errores de la primera y la segunda para poder ahora hacer, si Dios quiere, la mejor. Estamos grabando y está dura, promete.