El conductor de «Lugares Que Hablan» solo ha sabido de logros en estos últimos doce meses y es por eso que como equipo decididimos elegirlo como el Hombre del Año. Su programa cultural logró destronar en varias oportunidades al difícil «Morandé Con Compañía», terminando con su reinado de los días sábado y se convirtió en el espacio más visto.
Eso se suma al éxito que ha tenido su otro espacio, «Contra Viento y Marea» los días lunes y que fue uno de los grandes ganadores del Copihue de Oro 2017 hace unas semanas y ya se confirmó que se hará cargo del Viva Dichato 2018 junto a Diana Bolocco.
En entrevista exclusiva con Fotech.cl, Francisco Saavedra evalúa lo que fue su «mejor año laboral», como él mismo lo define.
Francisco, fuiste elegido el hombre del año por el equipo de Fotech y no somos el único medio que piensa lo mismo. ¿Qué sientes al saber que se te considera el hombre que más aporto al espectáculo en el 2017? ¿Cuál crees que fue la clave para lograr el éxito?
Qué emoción ser el elegido el hombre del año, pero son títulos que yo no me los creo. La verdad es que yo pienso que uno tiene buenos años laborales pero uno está acostumbrado a trabajar. Yo he bailado con la fea y la bonita, entonces sé lo que significa un gran fracaso televisivo o ahora también puedo saborear un éxito. La verdad es que uno lo que tiene que hacer siempre es trabajar, trabajar, trabajar, porque eso es lo que le da vida a la TV. Me gusta que a Lugares Que Hablan o a otros programas les vaya bien. Creo que el sábado es el día más entretenido que hay en la TV por la variedad, estámos nosotros, está Morandé, está La Divina Comida. Son distintas propuestas entonces es más divertido para el público. A mí me carga decir «el éxito», hablar del éxito, por lo mismo que te decía recién. Creo en los fracasos y en los éxitos, pero más allá de eso creo en el trabajo y que a veces le achuntas y a veces no, que a veces puedes conectar con las audiencias mejor que otras y eso forma parte de esta industria. Ahora, me parece notable que se puedan hacer programas en vivo y que se pueda hacer televisión chilena y que no todo sea una teleserie, sino que también hayan otras propuestas diferentes, programas como nosotros o Vértigo, Diana. No por nada el área cultural de Canal 13, en la encuesta que hizo el CNTV, fue el canal con el que se reconoce la cultura y eso es un tremendo honor.
¿Sientes que gracias a Lugares Que Hablan se ha vuelto a creer en que la cultura sí puede marcar sintonía?
Yo creo que Lugares Que Hablan influyó en que de alguna manera se apueste por programas de corte cultural en horario prime u horarios destacados, como que se reactivó. Todas las propuestas son distintas, creo que tienen que ver con el estilo que cada uno tiene que dar y con el conductor. Cada uno va teniendo una propuesta y es el público el que va eligiendo. Ahora, no me puedo hacer el loco porque fue un honor haber recibido el Copihue de Oro al Mejor Programa Estelar y yo tengo que la sensación que la gente nos quiere, que quieren el programa y lo sentimos cuando viajamos por Chile entero.
¿Te sientes el verdugo de Mega tras ganarle en rating los sábados y ahora también los lunes?
Jamás me voy a sentir verdugo de nada, ni de Mega. Es rico ganar pero a mí me parece que vamos a públicos tan distintos que siento que somos todos ganadores. Mega tiene Morandé que es para un público y nosotros vamos para otro público. CHV con Maldita Moda o La Divina Comida son para un público y las series de TVN son buenas para otro, entonces jamás voy a sentirme tan arrogante para decir que soy el verdugo, porque yo creo en el trabajo. Detrás de cada uno de los proyectos hay equipos que son súper trabajadores y que se las ingenian para tener una propuesta distinta.
En el programa Contra Viento y Marea hemos visto muchas historias de vida bien complejas. ¿Cuál es la que más te ha llegado a ti personalmente?
La verdad es que las historias todas me han marcado, pero sí tengo que decir que la de Franco Cabrero me marcó de manera particular porque siento que ahí tocamos la tecla que tenemos que apretar en el programa, que es mostrar una historia pero también ser solidarios o sorprender como lo hicimos con Franco, donde tuvimos la oportunidad de regalarle un tratamiento de fertilidad asistida, también una silla de ruedas, hablar con el alcalde, pasaron cosas bien impresionantes. Él le dio la sorpresa a su esposa de bailar de pie este vals a pesar de su condición de estar en un estado de capacidad distinta. Me marcó también ese caso y, pucha a todos les tengo cariño y con todos tengo una relación. Es bien agotador hacer Contra Viento y Marea emocionalmente porque uno queda con un desgaste muy grande, porque vale la pena hacerlo y vale la pena contar historias de amor y la gente nos ha premiado con su sintonía.
Se viene una segunda temporada del programa, ¿por qué crees que la gente se enganchó tanto con el espacio?
Yo no puedo confirmar si tenemos una segunda temporada de Contra Viento y Marea. Sí sé que el canal está muy contento, el equipo también, sí sé que ya la pidieron, no sé para cuándo, pero eso espero que lo confirme el canal. Sí puedo decir que están buscando historias, con eso qué más pistas te puedo dar, jajaja. Yo creo que la gente enganchó… Cuando nace el programa, queríamos hacer Cásate Conmigo, que fue lo que le propuse a Rodrigo Leiva, que es el productor ejecutivo. Le digo ‘Rodrigo, hagamos este programa’. Me decía ‘sí pero yo no quiero hacer el Cásate Conmigo, quiero algo distinto, no solo irnos en el anécdota de la fiesta. Ahí nació Contra Viento y Marea, en otra marca, el Cásate era muy la anécdota de la fiesta, de la suegra, de la torta que se caía o del anillo que se perdía. Acá nos concentramos en el amor y la gente enganchó con las historias porque siento que son tremendamente reales y cuando les das un producto lleno de emoción y cargado de sentimientos, la gente te lo agradece y te premia con la sintonía.
Tu 2018 parte con el Viva Dichato. ¿Cómo enfrentas este nuevo desafío?
Me encanta animar festivales y Viva Dichato, con Diana (Bolocco) tenemos mucha química, hemos hecho la fiesta de la Vendimia en muchas ocasiones. Que el canal me haya dado la oportunidad de animarlo, me encanta, y también me que el canal salga a la calle y que transmita este tipo de eventos, porque creo que es lo que le hacía falta al canal, conectar con las audiencias en la calle, estar con el público, con la gente en regiones. Me parece maravilloso, así que estoy muy contento de asumir la conducción de Viva Dichato con Diana, somos una súper dupla y nos queremos mucho.
Hace pocas semanas fue el lanzamiento de tu libro de Lugares que hablan y ha sido éxito en ventas. ¿Cómo se te ocurrió la idea de hacerlo?
Fue impresionante porque se lanzó el libro y se vendieron todos, de hecho están imprimiendo la segunda edición y ya estamos trabajando en el volumen dos. Quedaron muchos personajes, lugares y siento que si el libro es un aporte es que, en el fondo, lo que pretendemos es poder decirle a la gente cómo hacer esas rutas que hicimos nosotros que es el turismo más pequeño y que tiene que ser potenciado.
Qué opinas sobre la polémica de Unimarc y la muerte de un gatito dentro de sus dependencias. ¿Afectan estas situaciones a los rostros de la marca? Tú como rostro de Unimarc, ¿pediste algún tipo de explicaciones?
Respecto a lo que pasó, yo creo que se van a tomar y se tienen que tomar todas las medidas correspondientes para encontrar a los culpables y finalmente sancionarlos y castigarlos como hay que hacerlo. Yo soy absolutamente animalista y creo que la gente de Unimarc, mis jefes, con todos los que yo he hablado, son personas conscientes y yo sé que la situación se está investigando y están colaborando con la justicia para entregar todos los antecedentes necesarios para que esto nunca más se vuelva a repetir. Es la primera vez que les ocurre y están shockeados igual que nosotros.
Por último… Si pudieras definirte en una palabra, ¿cuál sería?
Que difícil. Creo que soy… Soy un loquillo, jajaja. Es la pregunta más difícil de todas, pero podría decirte perseverancia, trabajo… Trabajo y pasión por la pega, también pasión en la vida.