Durante la noche de este viernes, en la más reciente emisión de «Podemos Hablar» dentro de la franja prime de Chilevisión, Francisca Merino que fue una de las invitadas del episodio, se vio obligada a responder por unas declaraciones entregadas por la periodista de espectáculos Cecilia Gutiérrez en el mismo programa, donde reveló que su casamiento pendería de un hilo.
Según la información de Gutiérrez, que fue confirmada por la ex actriz, el casamiento con Andrea Marocchino que había sido anunciado con bombos y platillos para su realización en Italia, finalmente debió ser cancelado por diversos motivos. «Se complicó porque nosotros decidimos casarnos antes de la guerra y después de la guerra las cosas en Europa están cambiadas, subieron un 50% todos los costos», aludió en primer lugar al contexto internacional.
«También hay situaciones personales que todavía yo no he cerrado legalmente, así que decidimos hacerlo en algún momento más tranquilo y no como apurados con estrés», esbozó un segundo factor, opinando que «casarse es un paso súper importante y se tiene que hacer desde la alegría, desde la diversión y no desde el deber. Eso es lo que cambió».
Merino explicó que los asuntos judiciales tienen que ver con su separación. «Mi tema también todavía con mi exmarido, que legalmente hay temas que tengo que cerrar para poder estar tranquila y empezar un nuevo camino», complementó, añadiendo un tercer factor para la postergación del compromiso: lo económico. «»Ese, aunque no lo crean, fue otro tema. Mis amigas me decían ‘Pancha sabes que está súper caro, las cuestiones han subido'», recordó.
«Hasta mi mamá empezó, que para mí era la persona más importante que estuviera, ‘mijita, estoy mal, ahora está el Covid, imagínese yo con 85 años me llega a pasar algo’, lo que es verdad, me cag… el matrimonio… ‘no, mamita, te amo, nunca te va a pasar nada'», sostuvo, agregando finalmente que «por eso me quiero casar en Italia en el futuro, no quiero que vaya nadie, que vayan los amigos de Andrea y chao. Yo ya me casé con 400 invitados y cuando me separé, ¿quiénes estaban? ¡Ninguno!».