La destacada actriz nacional, conversó con el podcast Reyes de Drama, donde contó sobre sus experiencias en las teleseries nacionales y reveló algunos eventos que revelan el machismo que se vivía en estas producciones dramáticas.
Francisca Imboden fue por años uno de los rostros emblemáticos de la época dorada de las telenovelas chilenas dirigidas por Vicente Sabatini en TVN entre los años ’90 y 2000. Debutó en «Oro Verde» y también participó en «Iorana», «La Fiera», «Romané», «Pampa Ilusión», entre otras.
Sobre sus inicios, la actriz confesó que Sabatini la había convocado para “Trampas y Caretas”, sin embargo optó por seguir estudiando antes de entrar a la TV. «Pasaron siglos, salí de la escuela, formamos esta compañía de Los Querubines, hacíamos teatro infantil y ahí Vicente me dijo ‘ya poh, venga al casting’. Hice casting común y corriente, con 50 personas, varios días, ya tenía guagua, me acuerdo que le pedí a un amigo que me tuviera la guagua. Y ahí recién entré, pero entré con el güatazo de que me había pasado una vez, ya con dos hijas, ya sabiendo cuánto cuestan las cosas, viviendo en una casa que compartíamos tres grupos familiares más”.
Por otro lado, la actriz señaló la existencia de ciertos prejuicios previo a su entrada a la TV. “Antes del boom de las teleseries de Sabatini se usaba mucho meter modelos, chiquilla modelo y lolos modelo, que evidentemente no lo hacían tan bien. Algunos sí tenían un talento indudable, pero yo te diría que era el 0,01% de las personas que trascendieron. Algunos siguen haciéndolo y lo hacen increíble, porque tienen un ángel y una cosa, pero no la tiene todo el mundo“.
Con respecto a su mirada entre las teleseries de Sabatini y las de Mega, Imboden expresó que muchas veces depende de la ejecución de los guiones. “Yo encontraba ‘Papá a la Deriva’ súper sencillita la idea y falsa. Yo decía qué marino se va a casar con una lanchera del puerto. Y da lo mismo. La teleserie le fue regio y yo la segunda vez que la vi la miré un poco hasta luminosa la encontré”.
Sobre su paso por diversas teleseries nocturnas, que en un comienzo mostraban cierto machismo sutil en algunas historias, la actriz expresó que al alzar la voz sobre estas temáticas, eran silenciadas. “Nosotros si criticamos, nos decían que andábamos con la ruler. Esos micromachismos estaban súper instalados antes en los equipos. Hacer el chiste con la mujer, a nivel de equipo. Mucha risita, chistesito que uno trataba de parar el carro. Una vez paré el carro y un señor me tomó fuera de foco mucho tiempo. Fue bien complejo. Hoy eso no se permite, pero todavía lamentablemente existe el mansplaining”, puntualizó.
“Todo el mundo se reía. Si uno no se reía, te decían que eras amargada. Siempre existió. Algunas éramos las amargadas”, comentó la actriz de «La Jauría».