Desde su debut en «Casado con Hijos», se ha convertido en uno de los actores más queridos del país. Tras su papel en «Pituca Sin Lucas», Fernando Godoy vuelve a la pantalla con un nuevo rol cómico en «Pobre Gallo», la próxima vespertina de Mega. Sobre su personaje conversó en exclusiva con Fotech.cl.
Te vemos en esta teleserie con un personaje totalmente distinto al que interpretaste en “Pitucas Sin Lucas”.
Exacto el “Goyo” era desordenado, sin tanto protocolo y bastante libre. El cabo primero Huaquimil es todo lo contrario, es correcto, pegado a la ley, muy responsable y feliz de pertenecer a la institución. Trata de sobresalir bien en todos los lugares y de atender todas las necesidades de sus superiores. Entonces claramente son muy distintos, pero a la vez son muy entretenidos igual. Este carabinero está en un pueblo sin mucho procedimiento pero él está jugando como a la película, es casi que es un superhéroe, pero los procedimientos son algo como que un niño levanta una piedra y el encuentra que hay que ayudarlo, hay que salvarlo, entonces yo digo “todas las unidades por favor…” y llega mi sargento, que son todas las unidades. Juntos estamos creando un montón de situaciones entretenidas que se unen mucho con el pueblo de Yerbas Buenas y lo que haría un carabinero en un lugar así, correctamente hablando. Lo he pasado muy bien, he tenido situaciones increíbles, me río mucho con mi Sargento, estamos haciendo un trabajo bastante teatral pero sin hacer algo grotesco.
Interpretas a un mapuche que es carabinero. Dos temas bastante complicados de abordar desde el punto de vista de la comedia, más aun si quieres evitar que se estigmatice el personaje. Ya me hablaste de cómo trabajas lo de los carabineros, ¿Qué pasa con el tema mapuche? ¿Se toca dentro de la teleserie?
Sí, sí se toca pero no muy profundamente en mi caso. Huaquimil tiene un gran conflicto con su familia que no sabe que es carabinero, entonces él tiene el deber de informarle a su familia lo que es porque si no lo van a pillar. Es muy difícil ser carabinero y mapuche, aunque ellos no viven hace mucho tiempo en sus tierras, están hace rato acá en Yerbas Buenas trabajando, él hace rato que ya está en la institución entonces ama a los carabineros por sobre todas las cosas, pero jamás se va a olvidar de sus raíces. Es algo que tiene atrapado y que en capítulos más adelantes lo va a soltar, pero no te puedo decir ni cuándo, ni dónde ni cómo…
¿El personaje destacará más el lado mapuche o su trabajo en carabineros?
Más lo de carabineros, el trabajo que estamos haciendo con los chiquillos es bastante real, usamos harto código. Estamos creando una sinfonía muy especial con mi Sargento Silva, tienen que vernos, se van a entretener mucho con nuestras coreografías, con todo lo que estamos haciendo que rodean la perfección con la institución… mira lo que te dije.
Esta es la segunda teleserie del elenco y se aprecia una excelente relación dentro del equipo de trabajo ¿Puede ser esto uno de los factores por lo que les va bien?
Definitivamente, no sé cómo nos irá ahora, yo creo que bien por supuesto, pero nosotros disfrutamos mucho el proceso, hay una buena calidad de artista en este lugar y cuando se crea esa sinergia todo lo demás es positivo. Piensa que si somos amigos, todos nos entendemos, somos solidarios, nos ayudamos, criticamos y apoyamos. A la larga pasamos a ser parte de la familia ya que estamos encerrados siete meses en un estudio, otro tanto en un hotel donde vivimos un montón de cosas juntos y nos damos ánimos cuando no tenemos a nuestros amigos o familiares cerca. Entonces a eso sumarle que gracias a dios y las estrellas que se conectaron y juntaron a esta calidad de gente que son todos muy buenas personas y actores, todo se multiplica y potencia por mil. Me pasó parecido en “Casado con Hijos”, era tal la calidad de las personas que trabajaban ahí que finalmente el trabajo se hace más agradable, y ese trabajo en ese escenario más agradable hace que las cosas resulten tan bien.
Hemos visto que tienes mucha cercanía con la gente, cuando estuvieron en Yerbas Buenas todo el pueblo se acercaba a ustedes, especialmente a ti, para sacarse fotos o pedir autógrafos ¿Cómo fue la relación con ellos?
Primero que todo, yo les agradezco que fueron muy pacientes, respetuosos y amables con nosotros en las grabaciones porque hay doscientas personas a un lugar y hay que correrlas para el otro lado, ellos lo hacían sin ningún problema porque entendían lo que estábamos haciendo. En Santiago es mucho más difícil, puedes estar una hora tratando de sacar a una sola persona, allá es distinto, ellos estaban agradecidos de la fiesta que estaba sucediendo en Yerbas Buenas, de que nosotros también somos bastante cercanos, súper amables y no hay tipos pesados. Hay un diálogo muy agradable entre el equipo, el elenco y la gente. Uno recibe demasiado cariño, en mi caso las abuelitas, los niños, las guaguas… todos los que me hablan me tienen un cariño especial y para mi esa es la bencina más importante, mi mejor honorario, siento que eso me da más energía y cuando yo los abrazo siento que me van a seguir apoyando porque estoy recibiendo su cariño y ellos el mío. Ese diálogo de energía es perfecto y para mí es esencial.
Pasando a otro tema, te molesta que algunos critiquen el hecho que un actor o rostro público sea embajador de una marca o empresa porque en el fondo estarían avalando también sus políticas comerciales las que algunas veces no son las mejores…
La verdad es que no es tema para mí, ese tipo de cosas yo las paso por alto y sigo trabajando en lo que me parece que es mi trabajo, en lo que está dentro de mi rubro y que me complementa en distintas aristas. Yo estoy pensando en trabajar mucho más y si hay cosas que me puedan colaborar en eso, como es mi tema deportivo, soy maratonista y me estoy preparando para un triatlón, si bien soy aficionado, tener una marca que te apoye es maravilloso, es muy bueno en todo sentido. No me estoy aprovechando de ellos ni ellos de mí. La verdad es que es un trabajo más y no tendría por qué opinar negativamente de eso porque uno puede pensar lo que quiera del otro. A mí no me entran balas…
En el fondo te da lo mismo lo que se diga…
Es que quién me lo diga, a no ser que sea de mi familia, no me afecta de verdad ni tampoco me interesa, tengo súper claro mi norte y no me he equivocado tampoco sino sería el más odiado de Chile.
Vemos que además de la teleserie tienes proyectos deportivos. ¿Qué más tienes en carpeta para lo que queda de este 2015 y luego el 2016?
Voy a filmar una película que se llama “El Fantasma” y además me estoy preparando para correr alguna maratón…
Hace unas semanas atrás te nombraron “Hijo Ilustre” de Iquique ¿Qué se siente recibir tan importante premio?
Fue una ceremonia preciosa en la que nunca pensé que iba a estar. Para mí que amo tanto la ciudad es un premio muy importante. Para mi Iquique es todo, es mi sangre, mi vida, me encanta estar ahí, siento que es lo mejor de Chile. Igual esto responde a años de acción social y de cultura. Comencé antes de la televisión, cuando hacía teatro en primero o segundo medio. También apadrinamos con mi familia demasiados hogares, ellos son los creadores de la casa de acogida para enfermos con Sida. Nosotros desde chiquititos pasamos la Navidad en la calle, hasta ahora hacemos cenas, las entregamos durante todo el día. Después cuando entré a la televisión se pudo complementar con esta facilidad que puede tener de hacer feliz uno, entonces todo lo que venía haciendo con mi familia se multiplicó por mil y ha sido maravilloso porque hemos podido ayudar y alegrar a más personas. Yo he podido decirle a todo Chile y el mundo que Iquique es la mejor ciudad del país, por lo menos para mí lo es.