La precuela de «The Walking Dead», que narra el cómo la familia de Madison Clark (Kim Dickens) se enfrenta al comienzo del apocalipsis zombie, regresó con su tercer ciclo despidiendo a uno de sus personajes protagónicos. Si no quieres enterarte de más, no sigas leyendo.
La tercera temporada se estrenó con un doble episodio y un sabor amargo para quienes han seguido la serie desde sus inicios: luego de que Madison (Dickens), Travis (Cliff Curtis) y Alicia (Alycia Debnam-Carey) pudieron reencontrarse con Nick (Frank Dillane) en la primera tanda, durante el segundo capítulo tuvieron que enfrentarse con la muerte.
Y es que mientras viajaban en helicóptero, otro grupo los interceptó y llenó a balazos. Travis recibió un impacto en su cuello y otro en su estómago, lo que lo llevó a abrir la puerta del helicóptero y lanzarse en forma heroica, para así evitar su transformación en zombie y salvar a los demás.
Esta nueva prueba que debe vivir Madison y los suyos sólo erá el inicio de las peripecias que deberán enfrentar como familia, esta vez, en el rancho de Jeremiah Otto (Dayton Callie), donde se desarrollará gran parte de este ciclo. Acá deberán convivir con los dos hijos del dueño, el noble Jake (Sam Underwood) y el impulsivo Troy (Daniel Sharman), que sin duda los pondrán en más de algún aprieto.