Tocaba el piano de una manera furiosa, aparentemente descontrolada, tanto, que su cabello rubio cuidadosamente peinado hacia atrás solía quedar convertido en una melena de mechas levantadas. Era Jerry Lee Lewis, un genio.
Él, junto a Elvis Presley, Chuck Berry, Little Richard, Bill Haley o Buddy Holly, entre otros, formó parte de la camada de artistas que dieron forma en la mitad de los años 50 del siglo pasado a una nuevo estilo que sería bautizado como rock and roll, cambiando la historia de la música para siempre. Un pionero que en su momento fue apodado “The Killer” (El Asesino) por su personalidad fuerte y puesta en escena enérgica, libre y estridente.
Pero su ciclo en este mundo, sin embargo, llegó a su fin este viernes. Tenía 87 años. Según informaciones de diversas fuentes, en 2019 Lewis sufrió un derrame cerebral y desde entonces se encontraba afectado por varios problemas de salud.
Atrás queda una vida notable que comenzó en Ferriday, Luisiana, al sur de los Estados Unidos, en 1935. Cuando tenía 9 años Lewis comenzó a tocar un piano que su padre, dándose cuenta de su talento, le compró tras hipotecar su casa.
Cuando adolescente frecuentó bares ubicados en los guetos afroamericanos de la ciudad, donde disfrutaba oyendo a cantantes de blues que terminaron por influir en su particular estilo.
Comenzó a presentarse desde muy joven, pero su gran oportunidad se presentó cuando viajó a Memphis, en Tennessee, para grabar sus primeras canciones, entre ellas la que quizás sea su tema más famoso e inspirador del título de una película sobre su vida estrenada en 1989: “Great Balls of Fire”.
Sin embargo, su temperamento empezó a jugarle en contra. A fines de la década del 50, estando en la cúspide de su fama, se embarcó en una gira que lo llevó al Reino Unido, donde la prensa se enteró que recientemente se había casado con una prima de solo 13 años, Myra Gale Brown. Las publicaciones cuestionando al músico desataron un escándalo.
En las décadas siguientes mantuvo un comportamiento errático, abusó de las drogas y estuvo cerca de la muerte. También estuvo afectado por varias tragedias personales, entre ellas la muerte de su hijo mayor y la de dos de sus siete esposas.
Todo ello marcó su carrera, aunque no la detuvo. Con el paso del tiempo fue dejando atrás el rock and roll e incursionó en otros estilos. Fueron especialmente notables sus aportes a la country durante los años 70.
En 1986 Jerry Lee Lewis fue uno de los primeros artistas en ser incorporado al Salón de la Fama del Rock and Roll y en 2005 recibió un premio Grammy honorífico. Reconocimientos más que merecidos para un cantante y pianista cuya enorme influencia contribuyó a sentar las bases de la música popular contemporánea.