Tras la viralización del mensaje del hijo de Tommy Rey, quien relató cómo su padre fue víctima de los insultos de parte de Fabricio Vasconcellos en un evento privado tras su participación en la Teletón, el ex bailarín de axé quiso entregar su propia versión de los hechos a través de un comunicado de prensa que se dio a conocer durante esta jornada.
Según explicó el ex líder de Porto Seguro, «el sábado 28 de noviembre pasado las 1 de la mañana después de realizar un evento junto a mi equipo, nos dirigimos al camarín para cambiarnos ropa. Al ingresar me percato que hay alrededor de 20 personas, lo que me molestó ya que la intimidad de mis bailarinas estaba siendo atropellada. Por eso decidí que ellas se desplazaran al baño de damas y yo me retiré al baño de hombres. Al llegar con mi maleta al baño, realizo un comentario a mi representante: ‘qué mierda de show, cómo no consideran que mis bailarinas deben cambiarse y que todas nuestras cosas (maletas con ropa y cosas personales) están en un camarín lleno de gente’. Debo reconocer que en esta discusión que tuve, reitero, con mi representante, hablé con varios garabatos».
«Nunca me percaté que en el baño también se encontraba el señor Tommy Rey, quien salió y me dijo: ¿cómo puedes ser tan grosero?, a lo que agregó que me limpiara la boca y que regresara a mi país. Además realizó varios comentarios xenófobos respecto a mi nacionalidad, por lo que le respondí: ‘no estoy hablando contigo, viejo de mierda’, ofuscado por el maltrato a mi persona sin ninguna justificación», añadió.
Para Fabricio, toda esta polémica «corresponde a un mal entendido que se debió a la mala calidad de la producción del evento que no le entregó ni a mí, ni a todos los artistas que estábamos trabajando, las comodidades necesarias y peor aún, no protegió la intimidad de las bailarinas que son parte de mi staff y que necesitaban privacidad para cambiarse ropa».
Para él, lo más triste de todo lo acontecido, son los constantes comentarios xenófobos que ha recibido ante esta «tonta situación» que «nunca tuvo el objetivo de dañar a nadie». «Vivo hace 20 años en este país, tengo una esposa y dos hijas chilenas y soy un agradecido de lo que Chile me ha dado», dijo.