No será el primero en confesar que estaba arrepentido de su paso por un reality, tampoco el último que dé cuenta de las penurias, dramas y situaciones límites a la que se vieron enfrentados los participantes. Y aunque han pasado años de aquella aventura, Cristóbal Álvarez aún rememora episodios turbios de cuando fue parte de “Doble Tentación”.
Sobre el programa del 2017, uno de los más exitosos de Mega, el joven ha dado a conocer en el último tiempo diversas instancias que le tocó vivir al interior de la casa estudio y a la que ingresó acompañado de su entonces polola, Ángela Duarte.
No hace mucho ya había declarado a través de Twitch, plataforma con la que se comunica con sus seguidores, que mientras estuvo en el programa, casi llegó al borde de la locura. “Hubo un momento en que estuve desquiciado. Lo único que quería era irme”, confesó, relatando además sus intentos de escape y los privilegios especiales que existían para algunos participantes.
“Quería ver ‘One Piece’, me lo prometieron (la producción). A otros le pasaban el teléfono, las redes sociales y yo lo único que quería era leer un manga, una huev… que leo desde el 2003. Quería seguir la historia y no me cumplieron”, relató el ex participante.
Y recientemente, en la emisión de un streaming a través de su canal de YouTube, Cristóbal Álvarez, reveló que “hubo cosas muy brígidas que tampoco las cuento para no exponer a mis compañeros”, pero sí se atreve a comentar que algunos concursantes fueron sorprendidos con drogas.
“El otro día conté que pillaron a gente con cocaína adentro y empezaron a hacer exámenes de sangre pasa saber quiénes eran los que estaban involucrados y quién se la estaba entregando”, relató, agregando que eso pudo deberse al ritmo intenso de llevaban en el programa.
“Nos levantaban a las diez de la mañana y nos terminábamos acostando entre las cuatro y seis (de la madrugada). O sea, había días que dormía cuatro horas y otros días seis, de lunes a sábado porque el domingo era libre”, explicó Álvarez.
Además, les exigían rating con eventos televisivamente interesantes. “Llegó a la casa uno de los productores para retarnos porque no estábamos generando contenido atractivo en el espacio, alegando que nos pagaban millones por eso”, contó el joven, quien aclaró, de paso, que él solo recibía 500 mil pesos a la semana.