La actriz Claudia Moreno alzó la voz y denunció a su ex pareja por un episodio de violencia ocurrido en 1998, cuando ambos llevaban ya dos años de relación. “Lloro y me acuerdo de cómo me pegaba. Lo hago porque no quiero que a otra mujer le pase lo mismo, porque a mí Ramón Llao estuvo a punto de matarme”, fueron sus palabras.
Moreno, en conversación con El Desconcierto, relató que con Ramón Llao “nos llevábamos re bien, me encantaba, él era muy entretenido. Me llamaba la atención que tenía una cosa medio arribista y le gustaba estar con gente famosa, pero nunca hubo violencia hasta ese día”.
Todo se inició cuando, después de una junta en casa de Berta Lasala, ambos comenzaron a discutir respecto a la figura de Marco Enríquez-Ominami, lo que dejó los ánimos tensos. Pero el gatillante, fue la llamada que recibió Moreno de una ex pareja. “Se indignó tanto tanto, que todavía no entiendo por qué fue tanto. Me dijo ‘¿quién te llamo?’, yo le respondí que Pablo y me insistió quién era. Le dije que era un ex pololo muy antiguo y me reclamó que por qué me llamaba. Fue in crescendo la violencia. ‘¿Pero por qué te llama a esta hora?’, me insistía”, contó.
“Para mí fueron tres horas de puros golpes, aunque ahora no sé si pudo pegarme tanto rato, porque fue mucho. No me podía mover. Me tiró al suelo —por suerte mi hijo se quedó esa noche con su papá— pero había un cuarto entre el clóset y la puerta de salida donde quedé inmovilizada. Estaba ahí y eran patadas, golpes de puño y otra vez patadas. No lo podía creer pero entendí que no me podía defender”, continuó con su relato.
En medio de las patadas y golpes que recibió, asegura que “me decía ‘maraca, puta de mierda, ¿por qué te llama a esta hora?’ y venía otro golpe. ‘Porque nadie te tiene que llamar’, golpe. ‘Dame el nombre de ese hueón porque lo voy a matar’ y golpe. Yo estaba en shock. Nunca había visto eso en él porque era un encanto. Yo me enamoré de una persona encantadora”.
Cuando Llao se detuvo, corrió al baño a esconderse, lo que nuevamente provocó la ira del actor, quien empezó a patear la puerta sin parar. «Sal de ahí, maraca», le gritaba, mientras a su vez, destrozaba todo lo que encontraba a su alrededor. Fue ahí cuando apareció en la casa Manuel Peña, amigo de la pareja, junto a su polola, quienes socorrieron a la actriz.
La familia de Claudia también la socorrió y la trasladaron a la Clínica Alemana. “Estuve la tarde y la noche internada. Vi las luces de la ambulancia y mi mamá iba al lado, me decía ‘¿quién te hizo esto, por qué?’. En un minuto me fui y vi ese túnel que todos ven, esa luz blanca, y yo pensaba ‘no me quiero morir’. Ella me ayudó a volver. Fue horrible, lo peor que me ha pasado en la vida”, recuerda.
Un par de días después, Moreno y Llao se reunieron, principalmente porque este último buscaba pedirle perdón. “Nos fuimos a almorzar a un restaurant de Ñuñoa. Él estaba muy mal, tiritando. Me dice ‘Claudia, te quiero pedir perdón por lo que pasó esa noche. Quiero remediar esto de alguna manera’”, afirmó.
Aunque él quería continuar con la relación, ella en tono amable le dijo que no era lo mejor y al despedirse, el actor le pidió un último beso, le agarró las manos y le dijo: “Lo único que te pido es que no se lo cuentes a nadie”.
Al enterarse del artículo, Ramón Llao buscó adelantarse y a través de su cuenta de Instagram publicó una serie de mensajes en el que consignó que “Hace más de 20 años vivimos con esta persona una situación de violencia física, donde además hubo destrucción de inmobiliario, la violencia fue mutua”, detalló.
Según explicó, el excesivo consumo de alcohol y drogas fue uno de los elementos que llevaron a estos hechos y que «para dejar de agredirnos debimos dejar de vernos».
“Aquel incidente marcó en mí un antes y un después. Un incidente que no debió haber ocurrido nunca, pero que sucedió; ello me obligó a reflexionar y, luego de vivir un proceso interno muy doloroso, llevarme a la convicción que no podía permitir que en mi vida algo similar pudiese nuevamente siquiera llegar a ocurrir”, señaló.