Sergio Riesenberg, quien por largos años estuvo a cargo de dirigir el Festival de Viña del Mar, sobre todo durante las clásicas versiones de los años 80, desclasificó en Radio ADN los duros momentos que debió pasar en aquella época a raíz de las amenazas que recibió del ex agente de la CNI, Álvaro Corbalán, por no haber incluido a la vedette Maripepa Nieto en el evento.
Relató que el ex oficial de Ejército, hoy condenado en Punta Peuco, por crímenes de lesa humanidad, le solicitó incluir a la española en el show. “Yo le dije que no”, contó, tras lo cual Corbalán se encargó de asustarlo de variadas formas: “Pagué. Cumplió todas sus amenazas. Por Dios que lo pasé mal”.
En una semana sufrió tres revisiones del Servicio de Impuestos Internos, le bloquearon las cuentas bancarias y se quedó sin estacionamiento, oficina y programa en el TVN (canal que transmitía en exclusiva el festival en aquella época). Sin embargo, lo peor fueron las llamadas telefónicas “diciendo ‘tus hijas van saliendo del colegio, que lindas están vestidas de tal color’”, recordó.
Según Riesenberg asegura que mantuvo su trabajo en Televisión Nacional sólo porque era el encargado de dirigir las transmisiones de Augusto Pinochet. Pero todo ese lapso “Fue atroz (…), fue el momento más difícil de mi vida”, reflexiona.