La primera temporada de «MasterChef Chile» dejó a Daniela Castro como la gran ganadora, aunque también proyectó la figura de Ignacio Román –segundo en esa competencia- hasta estos días. De igual forma hubo otra participante que, si bien no llegó a la final, estuvo muy cerca de lograrlo, pero que sobre todo, se ganó el corazón de los televidentes. Se trata de la Naná, la «abuelita» del concurso de cocina.
Con 85 años por ese entonces, Eliana Hernández, el verdadero nombre de la longeva participante, fue la 22ª eliminada y con ello se situó en el quinto lugar de la competencia. Sin embargo, posteriormente su figura fue protagonista de diversos comerciales, rostro de marcas y visitante frecuente de distintos programas de televisión.
Pero esos días quedaron en el pasado. Con 95 años cumplidos en diciembre pasado, la Naná y su familia decidieron resguardar su salud tomándose las cosas con calma. Así lo relató la misma ex concursante a Página 7, en medio de una nota que dio cuenta de cómo trascurren los días de la recordada abuelita.
“En este momento me encuentro bien, pese a que tuve malas noticias referentes a mi salud, pero no las voy a decir, porque no vale la pena”, relató la Naná. “Últimamente he visto médicos por necesidad. No voy a decir qué tengo, pero sufrí como una semana, la lloré, pero yo misma me lavo el cerebro con que no vale la pena a mi edad”, agregó.
De lo malo, lo bueno
Pese a ello, la Naná aseguró que dentro de todo está bien. Sus palabras revelan que aún sigue manteniendo la actitud optimista que tanta simpatía provocó durante su paso por la competencia culinaria.
“En mi vida he tenido altos y bajos y estoy agradecida, porque de lo malo he sacado cosas buenas”, señaló. “No quiero que nadie me tenga lástima. Me gusta seguir como yo me siento, con menos edad de la que tengo”, complementó la nonagenaria.
La Naná aprovechó de destacar la huella que dejó su paso por «MasterChef», dando visibilidad a los adultos mayores. “Incentivé a los de mi edad, porque no nos daban valor”, subrayó. “Ahora veo publicidad con gente mayor, sirvió para levantar la vejez”, añadió la autodenomidada “cocinera de corazón”.