El periodista del matinal de Mega habló de la responsabilidad parental y cómo le ha tocado asumirla de manera más presente en pandemia, entendiendo que la red de apoyo con la que contaban junto a su pareja se ha visto disminuida gracias a las medidas sanitarias.
Es bajo este contexto que Simón Oliveros conversó con el medio Las Últimas Noticias, momento en que habló de los cambios que ha experimentado su familia estos últimos años: «Mi mamá vive en México, mi papá en Viña. Mis suegros, que nos ayudaban mucho, fallecieron con una diferencia de un año. Mi hermana tiene su pega, y Aída, que nos ayuda con Nina (su hija de 5 años), no ha podido venir tanto. Estamos amarrados de manos».
Por esta razón, el periodista tuvo que conversar con su jefatura en «Mucho Gusto»: «Silvana (editora del programa), estoy absolutamente jodido para trabajar durante las tardes, tengo que buscar un equilibrio porque el hogar lo paramos entre yo y mi señora, estoy con la soga en el cuello; necesito terminar el programa y volver a casa».
«En el programa, de capitán a paje, todos tenemos problemas domésticos. Hay una editora que tiene gemelos, otra jefa tiene guagua chica. Fueron súper comprensivos porque la naturaleza de quienes componen el equipo es súper diversa. Fui franco y dije que no tenía otra chance. Además, hoy hay una cercanía distinta con los problemas de casa», complementó el comunicador.
Finalmente, Oliveros reflexionó en torno a su propia experiencia viviendo la cuarentena en un departamento junto a su familia: «A todo matrimonio con hijos que le tocó pasar la cuarentena en un edificio sin área común o un balcón grande, se les pasó por la cabeza decir que se necesita un patio, pero el problema es que te pones a cotizar y las casas están imposibles».