Este lunes 26 de febrero, se vivió la segunda jornada del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, oportunidad en la que el Monstruo despertó. Fue Javiera Contador, la humorista, quien no pudo terminar su show debido a las insistentes pifias.
En ese contexto, se ha creado un debate por algunos defensores de la también actriz, quienes apuntaban a que el fenómeno del abucheo que puede llegar a arruinar la presentación de alguna artista es algo que debiese terminar.
Al respecto, en la conferencia de prensa que Los Bunkers dieron previo a su presentación en la Quinta Vergara, se les consultó por su opinión sobre lo que sucedió con Contador y si consideraban que lo que sucede con el Monstruo debe acabar.
En ese sentido, Álvaro López fue bastante claro con su contestación. «Están (el público) en todo su derecho de hacer eso«, expresa de entrada, acotando que era «una lata nomás» para la humorista, puesto que desconocía que había pasado con exactitud.
Asimismo, Francisco Durán complementó la contestación de su compañero. «Es curioso, porque probablemente es el único país del mundo donde ocurre eso (pifias). Generalmente, en otros lugares, si no te gusta un artista, por un par de horas, aprovechas de, no sé, hacer otra cosa», señala.
Es parte del Festival
De igual manera, López complementó que lo que sucede con las personas que abuchean, tiene que ver con una tradición propia del Festival de Viña. «Siempre este festival ha tenido la característica que es de carácter popular, tiene mucho que ver con lo que la gente siente, los artistas que son invitados, generalmente la gente los quiere y de alguna u otra forma se sienten parte del show y sobre todo, en los espectáculos de humor», sostiene.
Finalmente, el músico opina que los espectáculos de humor con grandes audiencias son curiosos. «No hay estadios con artistas de humor, los espectáculos así frente a grandes audiencias no son muy comunes, menos en estos tiempos donde el stand up es lo que la está llevando, entonces el fenómeno que se crea es bastante bonito«, concluye.