Fue en 2019 cuando el actor tomó la decisión, una vez que terminó de grabar «Juegos de Poder», de dar un paso al costado de las producciones nacionales por un tiempo. A dos años de esa determinación, reflexionó sobre esta nueva etapa en su vida.
Jorge Zabaleta conversó con Revista Velvet respecto a lo que ha significado su salida de las teleseries, donde ha podido enfocarse en nuevos proyectos completamente alejado de la ficción. Según aseveró, su decisión fue porque “ya no era un aporte para el género. Todo dura un tiempo. Nada es para siempre y necesitaba desarrollar otras cosas donde podía ser un mejor aporte”.
“Después de 24 años hay que probar otras cosas. Uno va cumpliendo años y aunque aún tengo energía, quería usarla en otras cosas. La actuación es lo mío, me encanta, pero hoy las teleseries toman mucho tiempo en grabarse», sostuvo.
Sobre «Juegos de Poder», que fue la última que protagonizó, recordó que»se demoró 10 meses, entonces para mí era mucho, y tengo un problema de ansiedad. Estar tanto tiempo haciendo lo mismo me provoca mucha ansiedad. Me vuelvo loco. 10 meses de camarín, son 10 meses de pensar en todo lo que podría estar haciendo y no hacerlo».
Pero Zabaleta comentó además, que la decisión de dejar la televisión no ha sido nada fácil puesto que tuvo que «aprender a soltar» lo que «me significó ataques de pánico, angustia, tomar remedios, como Rize que jamás lo había oído. Sufrir ahogos. Yo estaba acostumbrado a acaparar cosas; juntar y juntar (…) llevo dos años en terapia. Ha sido heavy. Se me cae el pelo a mechones».
«Es un cambio de vida. Es como si fueras pescador toda tu vida y de repente fueras minero. Fue un cambio consciente, porque yo podría seguir estando ahí, pero ha sido duro», agregó.
Pese a reconocer que la actuación es lo suyo, Jorge Zabaleta recordó por qué tomó tan dura decisión. «Yo estaba reventado. Al final no recordaba ni los textos. Te juro que no sabía ni qué tenía que decir y aunque me lo aprendiera veinte veces, no me entraba la letra”.
Respecto a cómo se ve ahora, reconoció que “me volví emocional. Y el tiempo está pasando muy rápido (…) Eso también me asusta un poco. También hoy tengo la tranquilidad de poder estar desarrollando lo que quiero».