Un incómodo momento se vivió durante la tarde de este viernes, en la casa donde los participantes de «Gran Hermano» comparten las 24 horas del día, teniendo muchas veces que soportar sus personalidades para continuar en la competencia.
Todo surgió a raíz de que, producto de la criticada compra que Francisca y Jennifer hicieron en el segundo capítulo del nuevo reality, la producción se apiadó de los concursantes y les hizo llegar mercadería para que puedan aguantar hasta el día lunes.
Sin embargo, los problemas comenzaron luego de que la voz en off que conduce la casa, ordenara a los participantes que botaran un pollo en descomposición que aún guardaban, situación a la que se opuso tajantemente Jennifer.
«No se come pero no han dicho que hay que botarlo», partió expresando la mujer oriunda de Chiloé, con evidente molestia. «¿Y qué quieres hacer? ¿Lo vas a poner en la pieza de adorno?», le respondió con ironía Viviana. «Qué atroz… ¿Cómo botar la comida? Por último se le puede dar a algún animalito», insistió ‘La Pincoya’.
Luego de que sus compañeros finalmente botaran el pollo descompuesto, la sureña exclamó que «por último la hubiesen guardado para que se pueda utilizar con los animalitos».
«Amiga, te entiendo pero es una orden del dueño de la casa», le explicó Francisca. «Qué lata que boten la comida habiendo tanta gente que no tiene qué comer, por último yo me la como», siguió reclamando Jennifer. «¡No se puede! Si te la comes te pueden echar», se alteró Viviana, subiendo la voz y logrando que la dueña de casa se fuera resignada a la habitación.
Las explicaciones de Jennifer
Conversando con Mónica, minutos después, Jennifer explicó cuáles fueron sus razones para generar la discusión en torno al pollo descompuesto.
«No es que yo desobedezca, si me dicen ‘no lo puedes comer’, yo no lo voy a comer, pero no botarlo a la basura. Yo lo quería guardar en pote, lo iba a dejar en una esquinita y que después cuando estemos durmiendo, ‘Gran Hermano’ lo saque y se puede dejar para los perritos de la calle, a eso es lo que yo voy. Por eso no quise botarlo a la basura», sentenció.