El pasado viernes 31 de enero, el periodista junto a más de 70 trabajadores fueron despedidos de la señal del grupo Bethia por «necesidades de la empresa». A una semana de ello, se habló de un posible arribo al canal del grupo Luksic, pero finalmente las conversaciones no prosperaron.
Según publicó La Tercera, José Antonio Neme finalmente no habría llegado a acuerdo para sumarse como participante a «Bailando Por Un Sueño». Eso sumado a que realizara los comentarios respecto a Viña 2020 para el «Bienvenidos» y el departamento de prensa.
Aún así, se refirió a su salida de Mega y, al mencionado medio, señaló que «la razón es una desvinculación que tiene que ver con un contexto, donde salieron otra gran cantidad de trabajadores del canal, de distintas áreas, todos igualmente valiosos, profesionales».
«Creo que es muy legítimo que una empresa haga ajustes en términos financieros, sobre todo en un contexto como el de ahora, pero igualmente legítimo es que le entregue a sus trabajadores desvinculados números precisos para que uno pueda entender en términos matemáticos por qué la empresa está en riesgo y tienen que tomar decisiones de ese nivel, y eso no existió, no he visto ningún balance del canal, solamente de buena fe creo la declaración que el canal hace de que están en un mal momento», agregó.
El periodista aseguró que «nadie me dio una explicación específica respecto de mí. Las conversaciones fueron breves y privadas, no voy a revelar el contenido, pero no tuve un trato especial respecto del resto de los trabajadores me imagino, me llegó la misma carta que a todos y está bien porque era un trabajador más».
«Es como surrealista, no entiendo lo que pasó. Es como que en un día se dio vuelta todo, o lo que yo percibía no era real”.
Sobre su futuro, indicó que «lo primero es recuperarse emocional y psicológicamente de un golpe que es duro, súper duro. Hay temas siempre financieros y hay personas donde la situación es mucho peor. Yo tengo mis ahorros, mi contrato tenía un acuerdo de salida que me dejaba un espacio de plata para poder reordenarme, pero no es el caso de todo el mundo, entonces no voy a hacerme la víctima. Pero sí es un golpe: yo tenía un proyecto, una rutina de años y me sentía parte de una familia, entonces hoy día me siento como un paria un poco para ellos, me sentí maltratado también. La forma en que fui notificado, después del noticiero, en un pasillo, eso creo que no lo merecía».