Uno de los números humorísticos confirmados para Viña 2020 es Ernesto Belloni, el histórico “Che Copete”. Protagonista de insignes clásicos de videoclub ochentero como “Cartagena Vice”, “La Mansa Fiesta”, “El Manso Asado”, “El Vengador del Hoyo” y “Los Años Dorados de la Tía Carlina”; sindicado por muchos como el “sepulturero” del «Jappening con Ja»; pieza clave durante muchas temporadas en “Morandé con Compañía”; y considerado como uno de los máximos representantes del humor machista, misógino y discriminador que ha dominado en Chile desde siempre, pero que ha estado severamente cuestionado en estos últimos meses.
Lo anterior hace que su presencia en el próximo Festival de Viña sea cuestionada. ¿Cómo van a llevar a Belloni en un momento donde su estilo de humor de toda la vida ya no se acepta, y donde fenómenos como la performance “Un Violador en Tu Camino” del Colectivo Lastesis han puesto en boga el tema feminista? Belloni ha tenido experiencias previas en eventos masivos, como Olmué el 2007 y Viva Dichato el 2014, en donde logró salir del paso con sus clásicas rutinas revisteriles. En esa época, cuando estaba en la cresta de la ola y sus rutinas eran grito y plata, nunca quiso enfrentar al Monstruo a pesar de que existió interés y que muy probablemente habría triunfado sin problemas.
Belloni parece tener muy clara esta situación. En recientes entrevistas que ha concedido en diversos programas de televisión ha declarado “entender el mensaje de las mujeres”, que se avergüenza de sus rutinas de antaño y ahora realiza otro tipo de humor, y se ha manifestado impactado con el Estallido Social, y que tiene pensado incluirlo en su show festivalero. No tengo por qué no creer en sus palabras, pero me cuesta imaginarme a Che Copete haciendo stand up o rutinas “family friendly”. Belloni es un maestro indiscutido en su criticado estilo de humor, un verdadero “Benny Hill chileno”. Tiene ángel, talento, chispa y picardía. Me cuesta imaginarme un espectáculo en el que no pueda dar rienda suelta a sus mejores armas. Sería como ver un show del rapero panameño “El General” (el del “Muévelo, Muévelo”, considerado pionero del reggaetón) después de que renegó de su música cargada a lo sensual y al doble sentido, y se convirtió en Testigo de Jehová.
El comité organizador tuvo el tino que programarlo el mismo día de Ana Gabriel y Pimpinela, es decir, en una jornada donde el público será, al menos en teoría, propicio para él. Si lo hubieran programado en la jornada anterior, entre dos potentes íconos feministas como Mon Laferte y Francisca Valenzuela, habría temido seriamente por su destino. Más de alguien en estos días ha recordado que, posteriormente al show de Ana Gabriel en el Festival de Viña del 2014 se produjo el sonado fracaso de Ruddy Rey, quien en su momento culpó de su desastre a salir después de la baladista mexicana, obviando la flagrante mediocridad de su espectáculo. El Festival de Viña es probablemente el único evento en el mundo en el cual los comediantes actúan después de recitales de más de una hora de artistas top. Hemos tenido shows de comedia actuando después de Sting (Ricardo Meruane), Elton John (Memo Bunke), Rod Stewart (Gigi Martin), Yusuf Cat Stevens (Arturo Ruiz-Tagle), Backstreet Boys (Mauricio Palma), Lionel Ritchie (Pedro Ruminot), Jamiroquai (Stefan Kramer), Olivia Newton-John (Ja Ja Jalderón), Alejandro Sanz (Natalia Valdebenito), Marco Antonio Solís (Edo Caroe y Jorge Alís), Laura Pausini (Jorge Alís), etc. En la mayoría de los casos han logrado triunfar, algunos con más dificultades que otros, y en los que no ha sido así (Ricardo Meruane, Ruddy Rey, Jani Dueñas) ha sido más por problemas propios que por complicaciones con el artista que los precedió. El 2020, el “Flaco” Paul Vásquez va a actuar después de Maroon 5, el primer número anglo que llega al Festival en el peak de su carrera desde Nelly Furtado el 2007. Me pregunto si los grandes comediantes gringos como Jerry Seinfeld se atreverían a hacer algo así.
Volviendo a Ernesto Belloni, en su show de Olmué del 2007 sus primeras palabras fueron: “Buenos Días, estas serán las únicas palabras decentes que escucharán en este espectáculo”. Frente al Monstruo no va poder hacer ni decir eso, y por ello su rutina será una de las grandes incógnitas de Viña 2020. Sería interesante ver a este nuevo Che Copete antes de Viña para saber a qué atenerse cuando enfrente al Monstruo. Más allá de las aprensiones que genera por su historia, Belloni es un profesional de la comedia con años de circo (literalmente), y tiene la gran oportunidad de coronar, en el principal escenario de Chile, una carrera que comenzó en los años 80 del siglo XX en el underground más absoluto. El desafío que tiene es sacar risas renegando de su historia, yendo en contra de lo que se le conoce y ha hecho siempre. Si lo logra, se habrá ganado un lugar entre los grandes comediantes de Chile.