A cinco años de haberse integrado al área dramática de Mega, el actor Francisco Melo recordó su importante paso por el canal estatal y analizó su compleja situación actual.
En conversación con BioBioChile, el protagonista de «Historias de Cuarentena», serie nocturna que finaliza el próximo miércoles 1 de julio, lamentó la irreversible crisis financiera que tiene a TVN a punto de perder su clásico edificio corporativo. «Es una tristeza que ya lleva bastantes años latiendo. Uno ha visto que ha ido desmoronando año a año sin poder retomar el sitial que tenía TVN. De hecho, yo tuve la suerte de participar, estuve casi 20 años, en la gloria”, comentó.
En esa misma línea, el actor de 54 años admite haber descubierto «que era una gloria bastante disfrazada, cuando uno descubre que los grandes dueños de TVN eran más bien los bancos y todo eso. Son datos que sorprenden e impactan, y hacen aún más profunda la tristeza, la sensación de una muy mala administración», opinó.
Analizando los factores que llevaron a la debacle, Melo se refirió a los ejecutivos del canal como «una administración que el Estado no se hacía cargo y dejaba como en mano de los gobiernos, y cada uno de ellos se instalaba y seguía socavando un hoyo gigantesco sin hacerse real cargo de una televisión pública y administrar un bien fundamental».
«Me deja un gusto muy amargo, de la sensación de habiendo sido participe de una televisión pública, pero había una administración que uno desconocía absolutamente y que evidentemente no se hizo cargo del potencial que había ahí», continuó lamentando. «Uno recuerda que TVN éramos miles de personas y que al fin y al cabo se fueron. Yo me fui del canal cuando ya no daba para más y decidí partir, pero quedan muchos colegas y es triste ver como esto se desmorona y no se sabe muy bien cuál es el destino», reflexionó.
Respecto a la venta de la sede oficial del canal en Providencia, confiesa que desconoce los detalles. «Yo honestamente ya me perdí y no entiendo; se vende un edificio que evidentemente no se puede sostener, pero tampoco hay una discusión real a nivel estatal sobre cuál es el futuro de una televisión pública de calidad», añadió para finalizar.