El fallecimiento el pasado jueves 8 de setiembre de Marciano Cantero, vocalista de los Enanitos Verdes, dejó una herida entre los fans de la banda mendocina que tardará en cerrar.
El músico de 62 años era una figura muy querida en su natal Argentina y en toda Latinoamérica, algo de lo cual su único hijo, Javier Cantero, está muy consciente.
“Quiero agradecer personalmente a todos los fans, a todos los amigos de la vida, a la familia, todos los rezos y el apoyo que hemos recibido estos días (…)”, señaló tras el funeral de su papá a medios trasandinos.
En un sentido mensaje, el joven expresó su deseo de que el rockero no sea recordado solamente como el compositor, cantante y artista que era, “también como una persona maravillosa y mi mejor amigo en el mundo”.
Además, valoró cada minuto en que tuvo la oportunidad de estar con su padre. “Por mucho que esté muy triste, tengo 30 y estos 30 años que pude pasar con él, no lo tuve mucho, pero cada día fue un regalo la verdad, y no puedo dejar de estar feliz por el gran hombre que era y por todo el amor que le devolvieron en estos días”, dijo.
Marciano Cantero estaba internado desde fines de agosto en la Clínica de Cuyo, en Mendoza, debido a una afección renal que obligó a extirparle un riñón y parte del bazo. Aunque en algún momento presentó una leve mejoría, su cuadro de salud se agravó el miércoles 7 de setiembre, hasta fallecer finalmente un día después.