Este martes, encontraron fallecido a las orillas del canal Maule a Luciano Vilo Martínez, ex productor televisivo de «Mea Culpa», «El Día Menos Pensado» y «Vigías del Sur». El comunicador audiovisual se alejó de la industria televisiva y en actualmente realizaba labores agrícolas en un fundo de la región.
Su sobrino, Sebastián Echeverría, comentó a Las Últimas Noticias que el pasado viernes Vilo realizó sus labores y luego realizó algunas videollamadas por Nochebuena. Después, compartió con tres amigos en una casa cercana a su trabajo y cerca de medianoche, dejó el lugar en su motocicleta.
La búsqueda inició el día 25 en la mañana con la ayuda del voluntariado de Bomberos y GOPE de Carabineros. Su motocicleta fue encontrada en un camino rural junto a la orilla del canal Maule.
De acuerdo a las autoridades locales, un lugareño que conversó la noche anterior con Vilo encontró la moto a la mañana siguiente. Fue entonces que el hombre llamó a Fiscalía, temiendo que alguien sufriera un accidente en el canal.
El plan inicial era «secar» el canal para realizar una búsqueda exhaustiva y ese proceso estaba programado para el día martes. Sin embargo, antes de concretarse, se halló el cuerpo sin vida de Luciano a 12 kilómetros de su motocicleta abandonada.
Tras el difícil hallazgo, sus cercanos recuerdan con cariño el gusto que Vilo tenía por su trabajo audiovisual: «Tenía que viajar harto y eso le gustaba porque era inquieto y sociable, le gustaba conocer», rememoró al respecto su sobrino.
«Lo pasaba bien, porque tenía que hacer efectos especiales para los capítulos de ‘Mea Culpa’. Por ejemplo: moldes de diversas partes del cuerpo de silicona o de plástico. Se encargaba de las pistolas, las pelucas, todos los artículos de utilería», explicó Echeverría.
Asimismo señaló que luego de que falleciera su padre, Vilos cayó en depresión y optó por alejarse de la televisión. En agosto de este año, decidió mudarse a Cumpeo desde San Bernardo, pero visitaba frecuentemente a su pareja e hija de 10 años.
De acuerdo a su hermana menor, Paula Vilos, «a él no le gustaba encasillarse en una sola área, siempre quería aprender cosas nuevas y moverse. Además, no quería seguir amarrado a este mundo: ya estaba desencantado».
En el fundo, realizó labores de campo, cuidó al ganado, a los panales de abeja y realizó manutención de maquinaria agrícola. «Nunca le tuvo amor a la plata; no le importaba ganar menos si era feliz en el trabajo», agregó.
«También era un amante de la música y tocaba muchos instrumentos de manera autodidacta, pero su favorito era la guitarra. Con ella andaba para todos lados y en las reuniones familiares siempre cantaba. Le fascinaban las motocicletas y la mecánica en general», recordó.