Esta noche debuta por las pantallas de Canal 13 el nuevo ciclo del programa gastronómico que conduce Diana Bolocco y que marcará el regreso de Carota junto a Chris Carpentier, además del debut del español Sergio Arola.
Conversamos con Ennio Carota sobre el regreso de «MasterChef», quien nos entregó algunos adelantos de lo que veremos en el primer episodio y del riguroso casting que se llevó a cabo. Pero también nos dimos un gustito de preguntarle, por ejemplo, cuál era su plato chileno favorito.
En esta temporada, cada vez se muestra más las personalidades de los chef. El tuyo es más como de papá, contenedor… Pero sigues manteniendo la rigidez…
Son matices. Hay rigurosidad, sin atacar a la persona, sin ser irrespetuoso.
Sergio Arola llega a esta nueva temporada de «MasterChef» pero no asumirá el rol que cumplía Yann Yvin anteriormente.
No, para nada. Es algo que se dio de forma natural. Antes del comienzo ha habido una energía que fluyó de forma súper natural.
Ya llevamos cuatro «MasterChef», contando la versión infantil. ¿Cómo ves a los chilenos? Esta vez el casting fue más riguroso…
Hay un poco de todo. Hay gente que, de repente, se le ocurrió que una forma de ser conocido o de salir a la luz era ir a cocinar sin haber cocinado en su vida y esto es un poco la demostración. Está bien, eres amateur, pero algo tienes que tener, alguna idea. Son un poco parte de ese mecanismo en el que se trata de mostrar a la gente cómo funciona y cómo es eso.
Ya nos estamos acostumbrando a ciertas cosas, ciertas costumbres, que vimos en temporadas pasadas y ahora veremos en este nuevo ciclo.
Sí, eso es un poco «MasterChef». Al mismo tiempo, siendo un programa que reúne una serie de características, no quiere ser un programa didáctico gastronómico porque no es el contexto, no es el lugar. Pero al fin y al cabo, también aporta, enseña y crea inquietud en los televidentes. Esto ayuda al crecimiento de la gastronomía nacional. Cada uno se va dando cuenta de cómo son las cosas y para dónde van. Es un beneficio mutuo, donde el programa mezcla el voyerismo, el reality, los personajes con que los televidentes se identificarán, se sentirán reflejados. Cada uno toma partido y eso es lo que engancha «MasterChef». En el cómo sigue.
En esta temporada, ¿te ha tocado ver casos emblemáticos donde visualizas si hay o no un buen chef en el grupo de participantes?. Casos como los que ya hemos visto como la Naná, Ignacio…
Yo pienso que indistintamente, todos los que han ingresado desde el primer capítulo, todos crecen. Más, menos, pero se nota. Podemos casi decir sin saber hacer un huevo frito y ahora tú ves cómo hace el huevo frito y como emplata el huevo frito. Te das cuenta que ese trabajo de algo sirve. Hay algunos que son más mateos, que estudian, investigan, aplica y va creciendo. Por ahí se separa de otro de manera abismal, y sale el talento de uno u otro de forma casi espontánea. Eso es lo bonito de «MasterChef».
Si alguien te invitara a comer, ¿cuál sería tu plato favorito dentro de lo que puede cocinar cualquier persona?
La primera cosa, que cuando se quiere invitar a alguien a la casa, nunca se debe hacer recetas que nunca han hecho, simplemente cocine lo que mejor sabe hacer. No se preocupe de hacer una cocina más campesina o humilde. Si sabe hacer charquicán, haga charquicán. No trate de sorprender con un plato de comida francés que nunca antes hizo en su vida porque ahí va a tener problemas.
¿Tu plato favorito de la cocina chilena?
Porotos granados con mazamorra.