El hermano de Rocío Marengo, Alejandro Agustín, es un empresario que se dedica a la cría de ganado, desarrollando su negocio en un campo de Villarino, una localidad ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires, cerca de la ciudad de Bahía Blanca.
Pero Alejandro Marengo por estas horas está más preocupado de una seria causa penal que de sus actividades agropecuario, porque la justicia argentina lo imputa de estar involucrado en el hurto de una avioneta y, por esta razón, la policía llevó a cabo ayer un allanamiento en su hogar durante el cual, si bien no lograron dar con él, sí se encontraron diversas especias, numerosas armas y se detuvo a tres empleados que se encontraban en el lugar.
En concreto, los policías dieron con una camioneta doble cabina marca Toyota con pedido de secuestro (robo), la avioneta (que otro empresario asegura que Marengo se la robó) y gran cantidad de armamento: un cañón de escopeta Chambered, una escopeta Remington Wingmaster modelo 870 sin numeración visible, un rifle cal. 44 Winchester y una escopeta calibre .16 doble caño sin marca, de acuerdo a información publicada por TN Show.
Mientras las autoridades trasandinas por estas horas andan tras el rastro de del empresario, Rocío Marengo utilizó sus redes sociales para expresar una férrea defensa de su hermano.
“No conozco mejor tipo y amigo que mi hermano! Podría hablar mil horas de él. Lo admiro y amo con locura. Si lo conocen, les gustaría tenerlo cerca!!!! Estoy orgullosa de él!”, comenzó expresando en sus historias de Instagram.
“Lamento que hoy ensucien a un laburante! El avión no es robado! Entendiendo que venda la historia!! Tiene condimentos hermosos!!!! Perooooo… acá no hay mala gente!!! Busquen por otro lado”, aseguró.
Finalmente, aclaró colocando entre paréntesis: “Obvio que es un tema de mi hermano, pero como me nombran a mí y no tenemos nada que esconder, algo tengo que decir!”, para a continuación mandar “besitos” a sus seguidores.
Sin dudas, un mal momento que empaña el reciente anuncio de su matrimonio con Eduardo Fort.